Más Información
Si también eres un profundo apasionado de los autos, sabrás que entre los diferentes grupos automotores es común que se compartan piezas, componentes e incluso motores. Pero hay autos de alto desempeño que recurren a mecánicas de otras marcas nada relacionadas con ellos para usar en sus vehículos.
Algunos presentan modificaciones importantes para desarrollar potencias más elevadas, mientras que otros son motores de fábrica que jamás hubiéramos imaginado. Te presentamos algunos de estos vehículos que comparten motor y seguro no lo sabías.
Lee también La carretera que tardó más de un siglo en construirse
Motores compartidos, segmentos diferentes
- Renault Espace IV y Nissan 350 Z
Es probable que el Renault Espace no te suene conocido, y es que no se vendió en México. Se trata de un monovolumen de 7 pasajeros al estilo del Peugeot 5008, que en su cuarta generación fue producido entre 2002 y 2015 con diferentes mecánicas. Una de ellas era un V6 de 3.5 litros con 241 caballos de fuerza, una cifra más que adecuada para el transporte familiar. Sin embargo, este mismo motor fue el usado por el Nissan 350Z pero modificado de fábrica para generar 287 caballos de fuerza, cifra que para la época del deportivo, era bastante generosa.
- Audi S8 MK2 y Lamborghini Gallardo
La segunda generación del Audi S8 era un auto sumamente bestial, pues además del lujo y avances tecnológicos que presentaba esa generación, incrementó el tamaño del motor a un V10. Pero no se trataba de cualquier motor, pues era exactamente el mismo que usaba el Lamborghini Gallardo, pero con 50 caballos de fuerza menos. En total, producía 450 caballos de fuerza contra los 500 del italiano. Eso sí, a pesar de que ambos tienen un talante deportivo, en el Audi domina la elegancia y comodidad cuando no se le exige al acelerador.
- Toyota Camry y Lotus Evora
Suena muy raro que un sedán mediano sea el donante de un elemento tan importante para un deportivo como lo es el motor. Sin embargo, el Camry de onceava generación fue el responsable de abastecer a Lotus con su mecánica. ¿El motivo? Confiabilidad, principalmente, pues Toyota tiene fama de ello. El motor donante fue el 2GR-FR, que en español significa un V6 de 3.5 litros. Para el Camry, desarrollaba 268 caballos de fuerza, pero en el Lotus se incrementó a 280 caballos de fuerza gracias al departamento de ingenieros británicos. Eso sí, por ser mucho más liviano y con otros ajustes de entrega de torque, no quedan sensaciones de sedán mediano.
- Lincoln Aviator MK1 y Koenigsegg CCR
La primer generación del Lincoln Aviator era una camioneta grande, pues se basaba en la Ford Explorer de inicios de los 2000. Lujo, comodidad y espacio eran los enfoques de aquel modelo, con un V8 de 4.6 litros que generaba 302 caballos de fuerza. Sin embargo, también fue el “corazón” de un deportivo sueco de alto desempeño. Para ello, empleaba ese mismo motor pero con doble supercargador para generar 806 caballos de fuerza, que para 2004 era una locura. Al día de hoy, aún lo es, pero hace casi 20 años era difícil conseguir esa cifra de potencia.
Lee también 3 vacantes de Tesla en México que no piden título universitario
Estos son solo algunos ejemplos de autos que comparten motor pero con aplicaciones muy diferentes. Otros de los más conocidos son los creados por Mercedes-AMG para su uso en Aston Martin, además de lo que llegan a usarse entre diferentes marcas de un mismo grupo automotor.