Sus diferencias en cuanto a medidas y potencia podrían alejarlos de ser competidores directos como lo eran hace unos años. Sin embargo, tanto el BMW Serie 1 como el Audi A1 siguen compartiendo la misma filosofía con la que nacieron en 2004 y 2010 respectivamente: ser un producto atractivo para los compradores jóvenes. Las compañías alemanas de esta comparativa convergen en el punto de tener en su catálogo un producto de “acceso” a la marca, que tiene atributos que apelan por el mercado juvenil gracias a su diseño propositivo, cantidad de tecnología a bordo y caballos de fuerza.
Estos tres elementos son parte clave en las propuestas de Audi y BMW , así que la comparación era justa y necesaria para conocer al próximo auto que se declarará como el mejor subcompacto de lujo alemán.
Los rubros tocados en este texto son los que resultan clave al momento de comprar un auto de este reducido segmento. Por eso, desglosamos su evolución de diseño,
tanto exterior como interior y los beneficios o puntos en contra que se puede tener. También ponemos especial énfasis en la cantidad de tecnología con la que se dispone a bordo del vehículo, especialmente aquella que está enfocada a hacer más sencillo el vivir día a día con el coche.
No es un secreto que ambas marcas han dado saltos considerables en este apartado, así que resulta ser uno de los puntos más peleados en el comparativo. Finalmente, abordamos su desempeño mecánico y sensaciones al volante, que pueden ser el factor decisivo final al momento de inclinarse por una opción u otra. Dicho esto, y recalcando que el objetivo de la comparativa es conocer cuál ataca mejor la filosofía de estar enfocado a los jóvenes, sin ser de mayor importancia su tamaño, o desempeño, pusimos frente a frente el B A1 40 TFSI S Line y el BMW Serie 1 135i xDrive.
AUDI A1: CUANDO EL ESTILO DE VIDA TRASCIENDE A UN AUTO
El nuevo Audi A1 le dice adiós a las curvas de la primera generación y usa trazos que funcionan como homenaje al Audi Quattro. Su inspiración en este deportivo de los ochenta es más que notable, especialmente en la parte frontal que recibe, entre otras cosas, una triple toma de aire en la orilla del cofre. En esta generación solo hay opción de cinco puertas con la intención de hacerlo más atractivo a un mayor número de compradores.
El interior es un poco más sobrio, pero esto no significa que se trate de algo austero. El uso de materiales como piel o metales pulidos nos hacen recordar que estamos a bordo de un auto de lujo y, en la versión S-Line, se adaptan unos asientos con bordado especial, iluminación ambiental que recorre los quiebres de la consola central y pedales deportivos.
Otro punto a tratar es la posición de manejo pues, a pesar de estar pensado para clientes juveniles que podrían sacrificar ergonomía en favor de diseño, Audi trabajo bien este apartado para hacer del A1 un auto fácil de convivir día a día, que transmite emoción al volante cuando se le pide un poco más. Como todos los Audi nuevos, el cluster es 100% digital, la pantalla central tiene Android Auto y Apple CarPlay e iluminación ambiental de más de 30 colores.
Al adquirir la variante tope de gama tendrás un sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen, volante forrado en piel con controles y paletas de cambio y selector con cuatro modos de manejo diferentes. Creemos que la cantidad de tecnología a bordo es la correcta para apelar por consumidores jóvenes, pero quizá quedaría a deber para quien busca un toque extra que pueden dar otros modelos de la marca. Bajo el cofre hay un motor de 2.0 litros TFSI que produce 200 caballos de fuerza y se empareja a una caja de cambios S Tronic de seis velocidades.
Si bien puede parecer “poco poder” para un coche que apela por una imagen juvenil y ruda, basta recordar que hace 15 años, el Audi A4 (dos escalones más arriba que el A1 ) estaba en una cifra de potencia similar (o menor) con el motor 1.8 litros turbocargado de 20 válvulas. En Audi trabajaron bien para lograr un producto que desde la primera impresión te diera una idea de estar a bordo de un auto juvenil. Su propósito es apelar a una audiencia que busque la mezcla entre un buen estilo de vida y alta tecnología a bordo y, en ese sentido, el A1 cumple su misión.
BMW
SERIE 1: LA OPCIÓN PARA EL PERFORMANCE COMPACTO
El nuevo Serie 1 aparece con cambios significativos en el diseño de la carrocería y es más que evidente que tiene una apariencia más deportiva que su predecesor. Este drástico cambio es influido por un elemento clave en todo modelo de BMW : la famosa parrilla compuesta por dos unidades y que es mundialmente conocida como “doble riñón”.
En el caso de la versión con el paquete M Sport, el exterior es todavía más provocativo gracias a la serie de elementos que, además de acentuar su personalidad, tienen el objetivo de mejorar el desempeño, principalmente desde el punto de vista aerodinámico. Donde también hay un claro progreso con respecto a la generación anterior es el interior.
Ahí no se trata de una evolución, sino más bien de una transformación. De no existir el emblema de BMW en el volante, para algunos podría ser difícil deducir que se trata de la nueva generación del Serie 1 . Junto a este cambio en el aspecto de la cabina, este hatchback también gana en comodidad, principalmente para quienes viajan en la segunda fila.
Asimismo, este aumento de confort, viene acompañado de un mayor volumen en la cajuela. El BMW Serie 1 ve elevado su nivel de tecnología con una mayor resolución y gráficos más intuitivos. Asimismo, ve la llegada de Apple CarPlay y conexión a internet. A este inventario también hay que sumar el cargador inalámbrico para teléfonos celulares, la cámara de reversa con asistente de estacionamiento automático y un sistema de audio con una decena de bocinas de alta fidelidad.
Todo viene de serie en el precio de lista anunciado. El motor cuatro cilindros turbo de 2.0 litros entrega 306 caballos de fuerza y 332 libras-pie de torque para entender que este Serie 1 es una verdadera máquina de poder y no tiene nada que hacer contra el A1 que tiene enfrente.
Su manejo es impresionante y nos deja con la boca abierta pensar que el auto “de entrada”de la marca alemana es capaz de dejar en ridículo a modelos tan reconocidos como el Honda Civic Type R o el Golf R. Obviamente, esto tiene un elevado costo, pues el precio de la versión que incluye la “M” del desempeño se sale del tabulador para el concepto de un auto juvenil, ya que está por debajo de los 900 mil pesos. Sin embargo, las necesidades de adrenalina quedará sobresalientemente cumplidas con este modelo.