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A partir del primero de septiembre del año pasado, Francisco Garza se convirtió en el presidente número 20 en los más de 80 años de historia de General Motors en México.
Anteriormente, se desempeñaba como vicepresidente de ventas, servicio y mercadotecnia para la compañía en nuestro país y hoy, a sus 50 años, preside la segunda compañía de mayores ventas en México.
A pesar de que la transición entre Ernesto Hernández (anterior presidente y director general de General Motors de México) tuvo una planeación de más de 18 meses, desde el inicio de la administración de Francisco Garza se notan los cambios y el renovado espíritu de hacer a su compañía una de las marcas más activas en nuestro país.
A propósito del inicio del año y de la presentación de la nueva generación de Suburban a nivel global, platicamos con el oriundo de Nuevo León para saber cuáles serán los primeros pasos que dará GM bajo su mando y conocer sus expectativas del mercado mexicano en el año que recién inicia.
Más allá de tus nuevas responsabilidades, ¿cuáles son los cambios más importantes que sientes al ser director de General Motors?
Dirigir una empresa como General Motors es una responsabilidad increíble. Es la empresa número uno en cuanto a producción y exportación y lo que he platicado con mi equipo de trabajo es que hay cosas que tenemos que mantener.
Llegar a una posición como ésta y querer cambiar todo es prácticamente imposible y quizá sería hasta suicida, porque GM es una empresa admirada en todo el mundo y eso siempre hay que respetarlo.
Lo cierto es que ser la figura líder en la compañía me entrega muchas responsabilidades y muchos compromisos para mantener a una empresa que da empleo a más de 19 mil personas y tiene cuatro plantas de manufactura operando al máximo de sus capacidades.
Todo lo que haga, sé que tiene una consecuencia mayor que antes pero, más allá de asustarme o frenarme, me genera muchas más ganas de trabajar.
¿Cuáles son los principales aspectos sobre los cuáles estás trabajando para mejorar ahora que eres director?
Tenemos varias áreas de oportunidad que, desde el primero de septiembre, hemos estado trabajando para mejorarlas.
Yo les llamo “los fundamentales del negocio” y, entre ellos, está el reestructurar nuestra red de distribución, donde estamos cambiando no solo la imagen de las agencias sino la manera de hacer negocios con más tecnología en el proceso de compra de un auto.
Otro punto es el fortalecer nuestra financiera de marca. Hoy tenemos el primer lugar a nivel nacional en porcentaje de ventas obtenidas a partir de créditos de nuestra propia entidad bancaria con una penetración cercana al 75% y queremos crecer a niveles cercanos al 80%.
Y, finalmente, queremos mejorar el servicio que le damos a nuestros clientes después de la venta. A la fecha, Buick y GMC ocupan el primer lugar en satisfacción de parte de sus dueños, según recientes estudios de JD Power, pero queremos crecer eso al resto de las marcas que forman parte de General Motors.
¿Cómo recibes a General Motors y hacia dónde la quieres llevar?
La verdad es que Ernesto Hernández entrega a GM en muy buenas condiciones. Es una empresa saludable, consolidada y con un liderazgo importante en las ventas locales de México.
En 2020 vamos a cumplir 85 años de presencia ininterrumpida en México y es una empresa con mucho respeto en nuestro país. Finalmente, la gente lo dice: “la Chevrolet es la Chevrolet” .
Mi responsabilidad es mantener lo recibido y llevarla al siguiente nivel. Por ejemplo, con Chevrolet estamos simplificando el proceso de compra para que sea más sencillo salir de la agencia con cualquiera de nuestros autos.
Anteriormente, los clientes iban y visitaban distintas distribuidoras de diferentes marcas para, después, hacer un análisis en casa y, luego, ya iban a nuestra agencia para ver qué financiamiento les aplicaba para el presupuesto que tenían.
Hoy en día, nuestros clientes tienen mucha tecnología a la mano y pueden hacer los comparativos ellos mismos desde una tablet o un celular y nosotros queremos que eso juegue a nuestro favor.
Queremos posicionarnos bien en la mente de los mexicanos y que, gracias a un portafolios sólido, rico y diverso, lleguen a nuestras distribuidoras sabiendo qué quieren y prácticamente, nosotros solamente asesoremos su decisión.
Tenemos ya cuatro tiendas con este nivel de tecnología y la meta es que en 2020 el 70% de nuestras agencias estén en esta estrategia
¿Cuáles son los principios de trabajo que te han hecho llegar a la dirección de General Motors en México?
Creo que una de mis fortalezas es haber trabajado en todas las áreas existentes del sector automotriz. Trabajé en los pisos de venta y en la operación de distribución, lo que me dio la oportunidad de conocer cómo funciona una agencia.
Estuve en la financiera de la marca, lo que me dio una perspectiva de cómo funciona el sector financiero y la importancia de esto al momento de comprar una unidad; y también tuve la oportunidad de estar en el área de manufactura para saber cómo se hace un coche.
Sin embargo, tengo que admitir que en todo este tiempo me han tocado equipos de trabajo muy fuertes, y te puedo asegurar que quien presume que ha llegado a posiciones importantes por sí solo es no solo soberbio, sino irresponsable.
Parte de mi filosofía es creer en el empoderamiento del equipo. Tienes que crear una estrategia, compartirla y, a partir de ahí, delegar responsabilidades para obtener lo mejor de las personas en el área en la que están trabajando.
