Además de ser el primer Gran Premio de México oficial en la historia de la Fórmula 1 , la edición de 1963 tuvo la peculiaridad de contar con dos mexicanos en la parrilla de salida. Considerando que solo seis pilotos nacionales han alcanzado el sueño de correr en el Gran Circo , es lógico que, a la fecha, se haya visto este hecho muy pocas veces.
Aquella coincidencia, entonces insólita, reunió en el circuito de la Magdalena Mixhuca a Pedro Rodríguez de la Vega y a Moisés Solana Arciniega en la penúltima carrera de la temporada, la cual coronó con antelación al británico Jim Clark.
El primero, volante de la escudería Lotus Climax, era el hermano mayor de Ricardo, quien falleció un año antes, precisamente en el trazado capitalino, durante los ensayos previos a la exhibición que sentaría las bases para que nuestro país ingresara -de manera formal- al calendario de la F1 . Para 1967, Pedro inmortalizaría su nombre al ser el primer mexicano en conquistar un Gran Premio .
Solana, en cambio, era parte del equipo British Racing Motors (BRM), que también tenía en sus filas a pilotos de la talla del inglés Graham Hill. Para Moisés fue su debut en la máxima categoría del automovilismo , mientras que Pedro ya se había presentado una fecha antes, en Estados Unidos.
Por desgracia para el público local, ninguno pudo completar aquel GP : Rodríguez se retiró “a la altura de la vuelta 26, por problemas con la suspensión, y Moisés en la 57, ya que había reventado su motor”, recuerda la página oficial del GP de México .
Un año después, los compatriotas se reencontrarían en el hoy llamado Autódromo Hermanos Rodríguez , con mejores resultados: Pedro, a bordo de un Ferrari, cruzó en el sexto lugar; en tanto, Moisés, ahora con Lotus, finalizó la competencia en el décimo puesto.
50 años pasaron para que México volviera a tener una doble representación en el Gran Circo , cortesía de Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, en 2013; el tapatío corría con McLaren y el regiomontano, con Sauber.
La última vez que coincidieron en una pista de F1 fue en Abu Dabi 2016. Sin embargo, de cara a esta atípica temporada, marcada por la pandemia de Covid-19, las probabilidades de un reencuentro entre mexicanos se incrementan, pues el rol de piloto reserva de ‘Guti’ ya no solo es válido con Mercedes, sino con Racing Point (escudería donde se encuentra ‘Checo’) y McLaren.
Así, si algún volante de estos equipos diera positivo a Covid-19 o sufriera cualquier inconveniente previo a una carrera, Esteban estaría disponible como emergente y, con una serie de combinaciones, hasta podría ser coequipero de Pérez.