Hace unas semanas, Tesla inició la entrega de unidades del Model 3 a los clientes de nuestro país que lo habían apartado en preventa y al mismo tiempo, abrió el configurador en su sitio web para aquellos que deseen hacerse de uno de manera casi inmediata.
El Tesla Model 3 es, hasta la fecha, el lanzamiento más importante para la firma dirigida por Elon Musk en diversos sentidos.
Es el modelo que ha generado las primeras utilidades para Tesla desde que se fundó y su impacto en ventas en Estados Unidos ha sido tan grande que el año pasado superó la comercialización de toda la gama de sedanes de BMW, Mercedes-Benz y Audi en dicho país.
Su rango de autonomía (de 350 a 500 kilómetros, según la versión que se elija) representa la primera alternativa real a un auto de gasolina con precios que no están muy por encima del segmento contra el que compite y, por si fuera poco, cuenta con asistencias tecnológicas que no tienen igual en el mercado actual.
Así, pues, queda más que claro de la relevancia del arribo del Model 3 al mercado nacional . Sin embargo, de manera contraria sus otros dos lanzamientos, en esta ocasión Tesla compite por un pedazo del mercado que, al ser más grande, es más exigente y que no permite concesiones de ningún tipo.
Este auto está pensado como la alternativa cero emisiones a vehículos como el Serie 3 de BMW o el Audi A4 y es en estas ambiciones donde encuentra puntos favorables y otros que lo ponen en desventaja contra los referentes del mercado premium.
La versión que tuvimos la oportunidad de probar es la denominada “Performance Dual”. Dentro de sus virtudes, destaca la capacidad de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 3.2 segundos a través de un impulso tan inmediato que nos remite a una sensación similar a la del arranque de una poderosa montaña rusa.
Su autonomía está marcada a un estimado de 500 kilómetros con una carga y la única diferenciación estética con el resto de las variantes de la gama, reside en la presencia de un alerón trasero de fibra de carbono.
Dentro de las capacidades que distinguen a este modelo contra cualquier otro vehículo que existe en la actualidad, destaca la posibilidad de ser programado en la modalidad “Track Mode”, la cual ajusta la tracción necesaria en cada curva para brindar una sensación de manejo similar a la de un BMW M3.
También contiene la más reciente actualización del sistema de conducción autónoma que Tesla denomina como Autopilot y que, desde mi punto de vista, es el más avanzado en un vehículo actual.
Al igual que la personalidad de Elon Musk, el Model 3 contiene elementos de irreverencia agradables como la posibilidad de utilizar la pantalla de infoentretenimiento como un monitor de videojuegos clásicos, donde se puede jugar “Space Invaders” con los comandos del volante.
Sin embargo, más allá de esas virtudes (los cuales no son menores), el Tesla Model 3 queda corto en su comparación contra lo conocido como “un auto de lujo”.
El equipo de diseño de la marca, emplea la estrategia de un aspecto minimalista para centrar todas las operaciones en una pantalla de infoentretenimiento de 15 pulgadas que hace que el conductor prescinda de botones.
Si bien esta decisión hace una buena armonía con el carácter tecnológico del modelo, le ahorra a Tesla el esfuerzo de crear una cabina más sofisticada.
Los materiales que componen al interior de este auto son de buena calidad sin alcanzar la notable confección de modelos Mercedes-Benz, BMW o Audi.
El ensamble de dichos materiales deja mucho que desear en áreas como el compartimiento donde se deposita el celular, pues la mica antiderrapante puede ser levantada con facilidad para encontrar algunos de los cables, brindando una sensación desagradable.
Fuera de esto, el Tesla Model 3 cumple satisfactoriamente con las tareas de comodidad y aspecto sin necesariamente destacar. Así, pues, es una apuesta interesante y tangible del siguiente paso de la movilidad del futuro.
A través de una plataforma tecnológica sin igual, este modelo compensa su incipiente configuración de lujo con herramientas que lo ponen como un auto sin igual en la actualidad.
Su precio va de los 835 mil pesos (en la opción con 350 kilómetros de autonomía) al millón 350 mil pesos (variante tope de gama con prestaciones como una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 3.2 segundos).