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El mundo se encuentra explorando soluciones para poder superar la pandemia del coronavirus que ha paralizado una gran parte de la actividad económica mundial. Sin embargo, ¿qué pasa con el porcentaje restante que debe de manejar porque su trabajo se lo demanda?
Para este sector de personas, una compañía en Nueva Zelanda ha creado una especie de burbuja de plástico que puede ser útil en estos tiempos para aquellos que se ganan la vida llevando a otras personas.
El nombre de la empresa es RVE, y están especializados en tapicerías y modificaciones interiores de vehículos. Esta cápsula de plástico lleva por nombre PPE y está diseñada para autos que funcionan como servicio de transporte como taxis o plataformas privadas.
Este componente está fabricado en PVC , encerrando al conductor en un compartimento separado sin sacrificar espacio o movilidad. Jim Stanner, director de la compañía mencionada anteriormente, comentó que este producto nació de la preocupación de sus propios empleados, quienes buscaron la solución para transportars e sin riesgos de contagiar o ser contagiados con coronavirus.
“Tanto el conductor como el pasajero están seguros sin la necesidad de usar una mascarilla protectora y pueden platicar entre ellos,” comentó Stanner.
Esta burbuja para el conductor se fija del soporte de la cabecera del asiento del conductor para no interferir con el funcionamiento de las bolsas de aire, además de que tiene un desmontaje rápido en caso de que el piloto tenga que abandonar el auto en caso de emergencia.
Los prototipos fueron probados en una Ford Ranger y una Hyundai iLoad Van, pero la compañía declara que su sistema puede ser fabricado facilmente para cualquier tamaño y diseño de auto por un precio equivalente a los 450 dólares.
“Esperamos que nuestra creación ayude en la lucha contra el Covid-19, especialmente para apoyar a los negocios locales o personas que necesitan utilizar sus automóviles como herramienta de trabajo ,” finalizó Jim Stanner