A medida que la demanda de autos usados continúa aumentando en los Estados Unidos, muchas de las concesionarias han implementado formas innovadoras de aumentar los modelos de su inventario para mantener la suficiente oferta para los clientes.
En una entrevista realizada por el medio Auto News, Troy Duhan, de Premier Automotive Group, reveló que está pagando a los vendedores de las agencias entre 200 y 400 dólares para adquirir autos y camionetas usados que se encuentren por las calles. El grupo de Duhan cuenta con 24 franquicias ubicadas en los estados de California, Kansas, Louisiana, Missouri y Texas.
En promedio, los empleados de la compañía automotriz han adquirido cerca de veinte vehículos por tienda.
“El mes pasado tuve un vendedor en particular que compró 10 autos en la calle ”, reveló Duhan. “Y gané más de 40 mil dólares en esos 10 vehículos. Lo he estado haciendo durante un año aproximadamente, y es lo más inteligente que he hecho en 20 años.”
Ante la creciente demanda de autos usados, y los niveles récord que esta ha alcanzado en los últimos tiempos, las agencias de autos están haciendo todo lo posible para completar los inventarios y ofrecer todo tipo de coches de segunda mano al interior de sus instalaciones.
Por otra parte, DeNooyer Automotive Facility, ubicada en Michigan, dijo a Auto News que se ha tenido que priorizar a los clientes locales, y a menudo, requiere que los compradores tengan un vehículo de canje si quieren adquirir un modelo nuevo.
Una concesionaria de Ford, parte del grupo anteriormente mencionado, normalmente cuenta con cerca de 65 a 70 autos nuevos y 45 a 50 usados en su lote. Ante la creciente demanda de vehículos usados, la marca norteamericana redujo las unidades nuevas ofrecidas a solamente 15, mientras que ofrece 32 vehículos usados en sus instalaciones.