Mucho se habla de la seguridad de un auto, desde la estructura, bolsas de aire y sistemas que previenen o mitigan accidentes. Pero muchas veces pasamos por alto que el motivo de compra de cierto modelo en específico está pensado para llevar al más reciente integrante de la familia.
La evolución en todos los sistemas de seguridad en autos también favorece a los padres, con la instalación de sillas, y a los bebés o niños pequeños para estar firmemente afianzados al coche en todo momento gracias al anclaje ISOFIX.
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Es el nombre que recibe el tipo de anclaje, obligatorio alrededor del mundo desde 2010, donde los puntos de sujeción van soldados directamente a la estructura del auto. Esto favorece que la silla de bebé esté sólidamente detenida en todo momento.
Para hacer uso de ellos, la mayoría de sillas modernas cuentan con el mecanismo que permite anclarse al ISOFIX, el cual queda descrito mediante etiquetas localizadas en la base del asiento trasero.
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Ahí se encuentran dos especie de argollas metálicas a las que se debe enganchar la silla de bebé hasta escuchar que hace click, para luego colocar el cinturón de seguridad por las secciones indicadas en el asiento infantil. De esta manera, se puede tener instalado todo esto en pocos minutos.
La mayoría de autos nuevos cuentan con anclajes ISOFIX en los asientos traseros, algunos con 2 o 3 según sea el caso, por lo que si se tienen gemelos, será más sencillo su traslado. Además, otros coches también lo integran en el asiento del copiloto, particularmente deportivos cuyas plazas traseras sean muy pequeñas. Aunque suene contradictorio, aquí es importante apagar la bolsa de aire para que el niño no sufra lesiones en caso de que detone.
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De acuerdo con Refleacciona, una organización que busca crear conciencia sobre diferentes aspectos, busca fomentar un proyecto para crear una NOM donde se certifique la venta de sillas infantiles para auto, pues al día de hoy, existe un vacío legal al respecto. En un estudio realizado por dicha organización, se cita a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada en 2012, con resultados que muestran una disminución en lesiones a niños menores a un año de hasta el 70% y entre 54 y 80% para infantes de entre 1 y 4 años. Además, los pequeños que midan menos de 1.45 metros deberán portar una silla de retención, pues no es exclusiva de bebés. De esta manera, su cuerpo queda protegido tanto por el asiento como por el cinturón de seguridad en caso de una colisión.