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“La meccanica delle emozioni”, o “la mecánica de las emociones” es como Alfa Romeo se anuncia en un slogan. Y no está equivocado, pues sus autos siempre se han caracterizado por ofrecer sensaciones de manejo divertidas. Pero los tiempos modernos obligan a hacer cambios, y uno de ellos es el de adoptar la electrificación para ser más amigables con el medio ambiente. ¿Esto logra mantener su espíritu emocionante?
La cita fue en Detroit, aquella ciudad que vio nacer la industria automotriz moderna, al menos para Norteamérica, hace más o menos un siglo. No es sorpresa que las primeras fábricas de Ford, Chevrolet y Chrysler, entre otras marcas ya inexistentes, hayan tenido su sede allá. ¡Imagina lo que hubieran dicho los creadores de estas empresas si les dijeran que el mundo adoptaría la electricidad como alimento para mover autos! Probablemente no lo creerían.
Pero bueno, simplemente resulta curioso pensar que esta ciudad ahora fue sede de esta nueva etapa para Alfa Romeo en este lado del planeta, ya que el Tonale PHEV es el primer modelo que recurre a un esquema híbrido.
Mirada seductora
Comúnmente, cuando existe una variante híbrida de otro auto que usa solamente gasolina, hay diferencias estéticas notables que, muchas veces, no son las más atractivas. Parrillas aerodinámicas, rines con cubiertas especiales y emblemas que dicen “hey, yo gasto poca gasolina” hacen evidente su cambio. Afortunadamente, para Alfa Romeo esto no es así, ya que mantiene el buen diseño sin importar lo que exista bajo el cofre.
Es aquí donde la marca napolitana suele destacar, pues la parrilla en forma de “V” es única, y desde donde nace el frente del Tonale. Los faros son angostos y con tres secciones de LED que recuerdan a modelos del pasado, así como los rines con formas redondas y la musculatura de su carrocería.
Hasta ahora, parece como cualquier Alfa Romeo Tonale hasta que llegas a la ventana trasera de lado izquierdo: la serpiente del emblema se fusiona con unas clavijas como de enchufe. Este es el símbolo electrificado de la marca.
Tras una breve explicación por parte de los expertos en el desarrollo del chasis de Alfa Romeo en Norteamérica, se nota que ese espíritu por ofrecer un manejo divertido permanece. Seguramente fue un reto de ingeniería enorme, pero el Tonale PHEV logra un balance de peso prácticamente perfecto, según nos cuentan, además de contar con este cambio de personalidad donde puede ser eléctrico, híbrido o a gasolina.
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Al volante del Alfa Romeo Tonale PHEV
Pasada la parte teórica, llega el momento de escoger una camioneta y empezar una ruta por las calles de Detroit. Por dentro tampoco hay una diferenciación a simple vista entre el modelo a gasolina o el híbrido, y eso se agradece. Al prestar más atención se puede ver un botón que dice “e-save” mientras que el cuadro de instrumentos también presenta la serpiente electrificada. Esta función permite apagar el motor eléctrico para usarlo cuando se considere pertinente.
Se enciende el motor, sin nada de ruido, y el rodar se percibe silencioso. Normal para un auto con este tren motriz. Pero al salir del estacionamiento hay que cruzar una avenida grande y tras unas cuadras, entrar al freeway. Todo esto fue en modo 100% eléctrico, que ofrece una respuesta ágil al momento de acelerar junto con una conducción confortable.
Esto ocurrió en el modo “a” (Advance Efficiency), que puede traducirse en modo eléctrico, el cual permite circular hasta por 48 kilómetros. Por tratarse de una batería de 15.5 kWh, el tiempo de recarga al usar un Wallbox de 7.4 kW será de 2 horas y media.
Toca el turno de pasar al modo “natural”, que es el híbrido y la electricidad sigue priorizada aunque al pisar con mayor fuerza el acelerador, entra el motor a gasolina. Esta transición es suave y con una respuesta que combina ambos mundos aunque busca usar electricidad la mayor parte del tiempo. Se trata de un 1.3 litros turbo, que junto al esquema eléctrico generan 285 caballos de fuerza y 347 lb-pie de par.
Las revoluciones suben y en la gráfica del cuadro de instrumentos digital que muestra qué tipo de energía se usa, es posible apreciar que ocurre de manera conjunta mientras que al desacelerar, se recupera energía para las baterías. La transmisión es automática de 6 cambios, lo cual favorece el desempeño habitual de un Alfa.
Eso sí, al desacelerar hay una sensación ligera de regeneración pero que al cambiar a modo “dynamic”, es mucho más contundente. Este modo usa ambos motores en su máxima expresión y también funciona como generador para recargar la batería. Por otro lado, al tener el motor eléctrico en el eje trasero, la tracción es integral permanente y cuando se acelera a fondo es posible sentir el trabajo de todas las ruedas.
En resumen, el Alfa Romeo Tonale PHEV logra combinar electricidad y gasolina de manera natural, que fluye según lo que le pidamos al acelerador y que llega a proponer un nuevo esquema para esta marca, que tiene una historia de más de 100 años. Se percibe centrado, potente y que invita a tomar el camino largo para disfrutar del manejo durante más kilómetros.
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Con todos los asistentes de manejo
En Estados Unidos es más sencillo usar el control crucero adaptativo con todos sus demás sistemas de manera efectiva. A falta de curvas cerradas para conocer este aspecto del Tonale PHEV, no está de más activar el modo de conducción semi autónomo.
De serie, incorpora “toda la farmacia” de asistentes que vigilan el entorno para mantener al Tonale al centro del carril y a una distancia segura con respecto a otros autos. Incluso, al salir del freeway y detectar una reducción en el límite de velocidad, logra adaptarse para no romper la ley.
Estas ADAS tienen un funcionamiento muy natural que, aunque suene contradictorio en un Alfa, permiten desengancharse un rato de la conducción cuando el camino así lo permite. Pero también de mantenernos seguros si es que por error o distracción, estamos cerca de cometer un accidente.
Próximamente en México
Aunque el Tonale a gasolina ya puede comprarse en México, el PHEV llegará durante el segundo semestre del año. Los precios y versiones aún no están confirmados, pero el esquema motriz será exactamente el mismo. Sin embargo, podemos pensar que tendrá precios que ronden el millón de pesos, pero que es una oferta completa entre desempeño, tecnología, seguridad y diseño además de que la versión más equipada de la variante a gasolina tiene una etiqueta de $979,000.
Así como el Tonale a gasolina que ya se vende en México, la versión híbrida enchufable se siente como una camioneta ágil que le es fiel a sus orígenes deportivos. La sensación general es balanceada, con una propuesta deportiva y refinada que logra un valor adicional para quien busca reducir los consumos sin sacrificar sensaciones de manejo.
