Manejar en carretera podría sonar más fácil que circular en la ciudad pero no es así. Las curvas son uno de los grandes retos para quienes viajan fuera de la ciudad y esta es una habilidad que debe pulirse a la perfección para evitar fatales accidentes.
Tomar bien las curvas es de vital importancia en el buen manejo. Un gran pocentaje de accidentes en carreteras se ubican en las curvas y las razones son varias, van desde un mal agarre, hasta exceso de velocidad.
Toma nota para convertirte en un as:
Buen agarre del volante
Hemos mencionado que una buena posición de las manos debe marcar, simulando un reloj, las 9 y las tres, es decir: la mano izquierda a las 9 y la mano derecha a las 3. Y siempre las dos manos. Es una mala costumbre manejar con una sola mano.
Señalamientos viales
Normalmente, cuando viene una curva prolongada o cerrada los discos de señalización lo anuncian desde varios metros atrás. Hay que poner muchísima atención a los señalamientos viales de carretera para estar preparados.
No al exceso de velocidad
Una curva jamás debe tomarse con una velocidad excesiva. Lo recomendable es tomarla máximo a 100 kilómetros por hora. Recordemos que existe algo que se llama Fuerza G que no es otra cosa que la atracción de campos y cuando sentimos que la curva 'nos jala' es este fenómeno de la física. Hay que tener muchísimo cuidado.
La mejor manera:
Para tomar una curva, lo mejor es anticiparse a ella varios metros antes de llegar. Primero, atender los señalamientos de la carretera. Segundo, bajar la velocidad a la que venimos -principalmente si viajamos en el carril de alta- porque las curvas se toman sin pisar el freno. El gran enemigo de las curvas es el freno, ya dentro de una curva es muy peligroso frenar porque se puede provocar un derrape y la pérdida de control del vehículo .
Si por alguna razón sientes que no calculaste bien la velocidad o no te dio tiempo de bajarla, lo recomendable es acelerar un poco para salir de ella lo antes posible, además de cerrar un poco la vuelta del volante . Recuerda: las dos manos bien puestas en el volante.
Las curvas no deben tomarse pegados al muro de contención porque es ahí donde se concentra arena suelta, alguna malla en mal estado o un bloque de cemento salido. Es peligroso.
Y siempre presta atención a los espejos retrovisores.