El Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social, mejor conocido como “El Torito" , fue inaugurado en 1958 por el Presidente Adolfo Ruiz Cortines. Este lugar es un centro de detención en el que se remiten a las personas que son sorprendidas realizando alguna falta administrativa.
Según referencias populares, el terreno en el que se encuentra anteriormente era un rastro. Por este motivo, los pobladores del lugar comenzaron a llamarlo “El Torito” como un apodo y este se popularizó entre toda la Ciudad de México.
Con la llegada del fin de año, el Gobierno de la CDMX aumentó los operativos para evitar conductores alcoholizados en las vías públicas. Conocidos como alcoholímetro , este punto de inspección tiene la finalidad de prevenir accidentes, por lo que todos aquellos que no pasen la prueba son remitidos a “El Torito”.
De acuerdo a lo publicado por la Secretaría de Sistema Penitenciario de la CDMX, El Torito abre sus puertas para todos aquellos que se encuentren en los siguientes puntos:
Todas las personas que ingresen al Centro de Sanciones Administrativas deberán de pasar la noche en sus instalaciones. El tiempo máximo al interior del lugar es de 36 horas y, durante este tiempo, a los detenidos se les invita a recibir atención médica, psicológica o de trabajo social.
De igual manera, se dan pláticas y se desarrollan programas para combatir el alcoholismo, la farmacodependencia o cualquier otra adicción. Para estos talleres se cuenta con la presencia de diversas organizaciones y fundaciones que apoyan continuamente a “El Torito”.
Actualmente, el centro cuenta con una capacidad para 124 personas; 72 hombres y 52 mujeres. La superficie del lugar es de mil 730 metros cuadrados y recibe visitas de familiares de lunes a viernes de 15:30 a 17:00 horas y fin de semana o días festivos de 15:00 a 17:00 horas.