Los ADAS (Advanced driver-assistance system, por sus siglas en inglés), son aquellos sistemas que permiten tener una conducción más segura al estar vigilantes del entorno. Desde un vehículo en el punto ciego hasta frenar cuando detecta que el conductor no lo ha hecho.
De acuerdo con la Dirección General de Tráfico de España, con un estudio realizado en 2020, son capaces de prevenir en un 57% los accidentes de tránsito. Por estos altos niveles de prevención de incidentes, es que cada vez son más los sistemas que se tienen que instalar de serie en el mercado europeo.
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Seguridad y ¿diversión al volante?
No es un secreto que los autos modernos son computadoras con llantas, pero con la mayor adición de tecnologías vigilantes del camino, ¿existe una diferencia en la manera en que se percibe el manejo?
Si bien, todos los sistemas pueden configurarse en cuanto a sensibilidad y manera de operar, es decir, con vibraciones, alarmas o un simple aviso visual, también pueden apagarse a petición del conductor.
A pesar de ello, la mayoría de las veces es necesario apagarlas una vez que el motor es encendido de nuevo. Recordemos que su función es prevenir un choque. En caso de no hacerlo y querer ser algo más entusiasta al volante, asistentes como el de mantenimiento de carril pueden interferir con la experiencia más purista.
Habrán usuarios que se sientan aturdidos por tener que buscar en varios menús de la pantalla de su auto para apagar algún sistema, y esto hace que desconozcan la configurabilidad que tienen los asistentes. Por ende, podría ser un tema incómodo en ciertas situaciones.
La calibración de cada marca también influye en cómo se percibe una u otra asistencia. Hay algunas que son más nerviosas, y que espantan al conductor antes de alertar sobre algún peligro.
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Adentrarse en la tecnología
No está de más leer el manual y adentrarse en la tecnología de un auto para ajustar los parámetros de operación de sus sistemas de asistencia a la conducción para delimitar aquello que sí y que no queremos que haga. De esta manera se obtiene un paquete redondo: seguridad y goce de conducción.
Las asistencias son una de las más grandes innovaciones de la industria automotriz en los últimos años, que por muy buen conductor que alguien sea, puede perder de vista algún obstáculo en el camino y es ahí donde se agradece contar con dichas tecnologías. La diferencia está en poder ajustar su manera de alertar para disfrutar la experiencia detrás del volante.