De unos años para acá, Acura ha redefinido su identidad como marca, ha puesto particular atención en mecánica y diseño; y a través de sus más recientes presentaciones (específicamente la SUV RDX), ha robado la atención de gente que tenía pensado comprar un modelo alemán.
Para la presentación de la nueva generación del Acura TLX, la marca japonesa repite la fórmula y ofrece un producto sumamente atractivo en diseño y prestaciones para hacernos pensar que en muchas ocasiones vale la pena salirse de las formas tradicionales para probar alternativas que pueden resultar más convenientes.
Desde el diseño, es notorio cómo el equipo responsable del Acura TLX apuesta por los trazos alargados, afilados y que dejan de lado la discreción tradicional de la marca para apelar a aquellas formas que podrían calificar como “sexyness automotriz”.
En este modelo, la nueva parrilla hexagonal de Acura gana anchura a los costados y esta figura es elegantemente enmarcada por un par de faros delanteros que tienen una atractiva geometría que combina líneas horizontales y pequeños cuadrados. Los costados no presentan muchas prominencias en su diseño, no obstante, esa misma sencillez, le brinda una terminación muy elegante al cuerpo del vehículo. Por su parte posterior, el ejercicio del “menos es más” se ejecuta con faros con formas de grandes dimensiones pero que nos muy rebuscadas en su trazo.
El interior es muy consecuente con la idea de lujo que persigue Acura: precisión y funcionalidad, ya que puertas adentro, el Acura TLX presenta un entorno que combina pieles, plásticos y maderas con una gran cantidad de botones inteligentemente colocados para que el operador los encuentre fácilmente.
Así, ya sea que queramos manipular el sistema de aire acondicionado o alterar el modo de manejo, lo podemos encontrar de manera sencilla, gracias a una configuración que permite encontrar un botón o una perilla para cada una de las funciones que tiene este coche.
No obstante, para manipular la nueva pantalla de infoentretenimiento, Acura dispone en el TLX de un touchpad que sirve como forma de control para las funciones de
infoentretenimiento. Dicha plataforma incluye la posibilidad de vincular smartphones vía Android Auto o Apple CarPlay . Para complementar la experiencia que demanda un vehículo premium, Acura se asoció con la firma de sonido Elliot Scheiner para equipar al TLX con 17 altavoces inteligentemente ecualizados que brindan una gran experiencia de audio a bordo.
En aras de hacer frente a la carta más fuerte de los modelos alemanes, Acura puso mucho dinero y esfuerzo en el desarrollo del nuevo tren motriz del TLX. Como resultado, la marca japonesa logró crear un auto que es tan cómodo como emocionante de manejar. Esto se logra gracias a un motor 4 cilindros turbo con 261 caballos de fuerza que está asociado a una transmisión automática de 10 velocidades que manda potencia a las cuatro llantas y responde según el conductor se lo demande.
Si metemos el Acura TLX a curvas de manera rápida, su mecanismo lo resuelve sencillamente. Si deseamos tener un cómodo paseo por algún pueblito, el mismo sistema cumple nuestros deseos. Es decir, el Acura TLX está listo para lo que su dueño le pida y aunque quizá haya uno o dos aspectos que no estén al nivel de los altos estándares alemanes, pero cuando volteamos a ver el precio de la opción nipona, podemos entender que muchas veces vale la pena hacer una concesión por el mismo nivel de diversión.