Comprar un auto con motor turbo que está destinado a la potencia y las altas velocidades parecería una decisión nada brillante en un contexto de congestionamientos viales. Sin embargo, Honda con el Accord Touring 2018 podría hacer dudar a cualquiera de esa apreciación.
Al subir por primera vez, el sedán japonés puede parecer un león enjaulado si vives en urbes donde la velocidad promedio no pasa de los 10 kilómetros por hora , como la CDMX.
Su respuesta al pisar el acelerador es impecable y veloz. En muy poco tiempo el velocímetro ya está apuntando a los 100 km/h situación que casi nunca vivirás en junglas de concreto pues, seguramente, en menos de tres segundos hallarás otro auto adelante. Esto resulta frustrante, pues dejará la sensación que estás desaprovechando su motor 2.0 L turbo de 247 caballos de fuerza y 273 lb-pie de torque.
Cuando se supera la fase de concebirlo como un auto que exige pisar el acelerador a fondo y te adentras en todo lo que tiene que ofrecer al usuario, notarás que Honda puso sobre la mesa del mercado mexicano un producto que se puede generar disfrute, no importa si tu rutina es en calles repletas de autos o en grandes autopistas abiertas.
Dividimos el Accord Touring en dos grandes rubros para llegar a esa conclusión: su tecnología de asistencia al conductor y sus modos de manejo.
Este sedán está equipado con sistemas de apoyo tan avanzados como para considerarlos un nivel de conducción autónoma. Sin duda, el más interesante para un citadino es el Control de “Seguimiento a Baja Velocidad” que, básicamente, con apretar un botón en el volante propiciará que el auto siga al de enfrente todo el tiempo, incluso en curvas, hasta velocidades de 145 km/h. Un problema, que al menos encontramos en el modelo probado, es que no está claro cuándo está encendido este sistema.
Continuando con la tecnología para la seguridad, encontramos que el volante se alinea automáticamente para evitar que se pierda el carril y cuenta con una cámara lateral integrada en el retrovisor derecho como parte del sistema Honda Lane Watch, ésta se activa cuando se pone la direccional hacia ese lado y permite que el piloto haga el cambio de carril, o la vuelta, de una manera más responsable.
El sistema de frenado automático y el que mide la distancia entre tu ccoche con el de enfrente nos genera una opinión divida: el primero no es nada invasivo, sólo se activa si el auto lo considera muy necesario; el segundo, por su parte, el algo “paranoico” pues, a más de un metro de distancia con el coche de enfrente, lanza una luz naranja pidiendo frenar que puede llegar a distraer al conductor.
Accord Touring
cuenta con dos modos de manejo adicionales al preestablecido: Eco y Sport. Ambos otorgan una experiencia de manejo totalmente diferentes. Es como tener dos autos diferentes en uno solo.
El manejo Eco, que se distingue por que las luces acondicionadoras del sedán se ponen verdes, es ideal para la ciudad. Aunque limita un poco la velocidad procura mantener el esfuerzo del motor al mínimo pues la caja, que cuenta hasta con 10 velocidades, hace los cambios de forma intuitiva tratando de dejar engranada la más alta disponible.
Por su parte, el modo deportivo, que deja de lado las luces verdes ecológicas para pintarse de un rojo agresivo, agiliza la respuesta que el auto tiene, el volante se alinea y se endurece otorgando más control y estabilidad al piloto. Da la sensación mejora tu precisión en el volanteo. Es aquí donde el auto puede ser llevado a sus máximas capacidades.
Podemos decir que esta unidad japonesa es un producto bastante sólido que a cualquiera le gustaría manejar aunque sea una vez en su vida. Sin embargo, tiene un punto donde cojea y que es bastante relevante para el mercado mexicano: el consumo de gasolina . En una semana de uso en la ciudad el sistema de información, que tiene la opción de medir el rendimiento, jamás nos lanzó una cifra mayor a los ocho kilómetros por litro. Y en el combinado, cuando lo probamos en autopista, no pasó de los 11. Al final, son unas prestaciones por otras.
Su precio para nuestro país es de 556 mil 900 pesos.