El segmento de los autos de lujo generalmente está dominado por los alemanes, seguido de los japoneses y por ahí existen quienes tienen esa chispa de irreverencia ante la vida por voltear a ver un italiano. Esto no es que tenga algo negativo, sino que muchas veces pasa por alto de entre las opciones que comúnmente se tienen en mente.
Alfa Romeo lleva varios años en nuestro país, aunque con diferentes antecedentes y actualmente ofrece dos productos de gran manejo con balance entre deportividad y lujo, de los cuales ya te hemos contado. Son los Giulia y Stelvio Estrema, mientras que la versión Quadrifoglio Verde de ellos desata todo el potencial con un motor V6 bi turbo de 505 caballos de fuerza.
Sin embargo, existe un área donde Alfa Romeo todavía no ha incursionado del todo y que busca conquistar tanto con la pasión de sus diseños así como por la congruencia de su equipamiento y precio. Se trata del segmento de las camionetas compactas, donde la marca se estrena con el Tonale y que manejamos previo a su lanzamiento oficial.
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El interior es lo que importa, o eso es lo que nos han hecho creer siempre. ¿Pero quién no ha sido seducido por un platillo armónico, una sonrisa auténtica o por los faros 3+1 característicos de Alfa Romeo? La cuestión es que la pluma de los creativos de la casa italiana hicieron un trabajo realmente espectacular. No sólo crearon una nueva identidad para los futuros autos de la casa, sino que también toman elementos de modelos icónicos de diferentes eras.
Por ejemplo, los faros de estilo 3+1, como se menciona unas líneas antes, evocan la mirada del SZ Zagato de finales de los años 80 y principios de los 90. Los rines, que en este caso eran de 20 pulgadas, tienen el usual estilo de dial de teléfono, como el que tenían nuestros abuelos; mientras que en la trasera existe un guiño al Brera por la terminación del medallón en “V” apuntando hacia el emblema de la marca. Además, lo combina con la moda de una zaga de luz continua con toques tridimensionales. Claro que como cualquier Alfa, el “scudetto” es el punto neurálgico del frente, y que lo hace tan distintivo.
Quizá el color gris metálico del Tonale que manejamos no sea el más notorio entre el tráfico, pero no deja de ser una camioneta que atrapa miradas. Sin dudas, al elegirlo en rojo, azul o verde, será de los SUV más atractivos de su segmento, pues evocan deportividad y elegancia.
Aunque los Stelvio y Giulia gozan de grandes capacidades dinámicas, su interior queda un paso por detrás de sus competidores en temas de tecnología. Aunque cuentan con la conectividad moderna, algunos elementos se sienten de hace algunos años. Eso queda solucionado con el Tonale, pues estrena un cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas con tres vistas principales, una de ellas que evoca a los velocímetros de los años 60. Tanto la tipografía, las “agujas” y el rango de combustible tienen un aire retro que tiene mucha personalidad. Además, cuenta con diferentes tipos de información configurable que lo vuelven versátil.
En este mismo tenor, la pantalla central, que ahora es de 10.25 pulgadas, usa un nuevo sistema operativo más parecido al de un celular. Es rápido e intuitivo, aunque varias de las funciones del auto están ocultas en él. A pesar de ello, se agradece que mantenga los botones físicos para el aire acondicionado así como la perilla DNA para los modos de manejo.
El tablero, de un diseño orgánico, adopta iluminación ambiental en un panel que, por el día, luce blanco con un tramado como especie de enrejado, mientras que por las noches tiene una retroiluminación configurable entre varios colores. Los materiales y ensambles se sienten de buena factura y, finalmente, el uso del negro piano es nulo.
Los asientos forrados en piel son firmes pero cómodos. No tienen el soporte de Stelvio, pero siguen por ser balanceados entre la comodidad y agarre lateral para cuando el pie derecho lleva la batuta en caminos revirados, junto con calefacción y ventilación. El espacio es generoso, pues aunque soy una persona de baja estatura, personas de más de 1.70 viajan cómodamente en las plazas traseras. Un punto extra es que tienen conexiones de USB tipo C y salidas de aire acondicionado.
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Bajo la piel, gran parte de sus componentes mecánicos son compartidos con el Jeep Compass. De hecho usan la misma plataforma y motor de 2.0 litros turbo, aunque en el caso del Tonale, es de 268 caballos de fuerza. La transmisión de nueve cambios hace el trabajo de manera suave y ágil, mientras que la respuesta de su corazón es progresiva.
Al momento de exigirle, existe un ligero retraso del turbo, algo normal con un motor de este tamaño, pero que es fácil de adaptarse. Esto genera un incremento en la velocidad notable pero no descabellado. En general, puede calificarse a Tonale de refinado tanto en calidad de marcha (incluso con esos enormes rines), tanto por la respuesta del tren motriz.
¿Pero realmente se siente como un Alfa? Si eres un apasionado de la marca, probablemente notes que le falta esa “pimienta” que vuelve tan divertido a otros modelos tanto actuales, como del pasado. Se maneja bien, pero tiene cualidades nuevas en cuanto a sensaciones, más cuidadas.
Además, comparado con un BMW X1 o un Audi Q3, el Alfa Romeo Tonale queda muy por encima en potencia, pues los alemanes tienen 156 y hasta 180 caballos de fuerza, respectivamente. Incluso, el nivel de equipamiento de seguridad de serie es superior, con un nivel de manejo semiautónomo de nivel 2 en un precio competitivo.
Además del diseño expresivo con dimensiones idóneas para ciudad, un interior más tecnológico y motor potente, el Alfa Romeo Tonale presume un buen nivel de seguridad de serie para todas sus versiones. Serán tres, y cuentan con sistemas como frenado autónomo de emergencia, asistente de colisión frontal, cámaras 360 grados, entre varios otros.
De manera conjunta y a velocidades crucero, es posible que el auto casi se maneje por cuenta propia. El volante gira suavemente al leer los carriles con curva así como para mantener una distancia segura con respecto al auto de adelante. Habitualmente, estos sistemas son un extra por el que se tiene que pagar, y que es uno de los puntos fuertes del SUV italiano.
Otro de ellos es el precio, que aún por confirmarse, podría iniciar alrededor de los 870 mil pesos. Esto acercará a más personas a comprar un Tonale, que destaca por su oferta balanceada en todas las áreas. Pero aquí no acaba el asunto, pues más adelante se tiene contemplado añadir una versión híbrida enchufable, la cual gozará de los beneficios fiscales que ya conocemos. De esta manera, será un tercer punto a favor por el que tiene a la mira a marcas como Lexus.