Dicen que los pequeños cambios hacen la diferencia, y en este caso no es la excepción. El ahorrar combustible en nuestro auto de manera considerable puede lograrse con modificar algunas de nuestras costumbres al momento de manejar, sin hacer tanto esfuerzo.
Hoy en día, llenar el tanque de un auto con capacidad para 50 litros, el promedio, puede salir hasta en más de $1,300 pesos, por lo que hacer rendir hasta la última gota de combustible es algo indispensable.
1. Maneja menos agresivo
Las aceleraciones constantes y bruscas hacen que el auto requiera de mayor combustible para cumplir con la demanda que se le exige. La clave en este sentido es circular de manera fluida cuando así lo permita el tráfico, sin acelerar o frenar de golpe para hacer que el motor tenga la menor demanda posible.
Mantén el motor entre las 2,500 y 3,000 RPM para que no sacrifiques torque, pero ahorres la mayor cantidad de gasolina posible y mejores los consumos.
2. Mide el uso del aire acondicionado
Una mala práctica que se suele dar en épocas de calor es mantener el aire acondicionado prendido todo el tiempo. Según datos de la IHSS esto puede aumentar hasta en un 10 por ciento el consumo de combustible por lo que es recomendable usarlo solo cuando sea necesario.
En ciudad, se pueden bajar ligeramente las ventanas para obtener ventilación natural. En caso del manejo en autopistas o carretera se recomienda prender el aire acondicionado para no generar arrastre en el vehículo y, por lo tanto, consumir más gasolina.
3. No cargues de más
Esa herramienta en la cajuela que no usas, o cajas que guardaste por fines prácticos, trata de evitar llevarlas para todos lados. Esto solamente aumenta el peso del auto, por lo tanto, tendrá que trabajar más el motor y, por ende, más combustible será consumido.
Otro punto importante es evitar el uso de compartimentos de carga en el toldo, ya que esto afecta la aerodinámica del auto y puede elevar los consumos de combustible por increíble que parezca.
4. Presión de neumáticos correcta
El único punto de contacto entre el auto y el camino son las llantas , por lo que siempre hay que mantenerlas en óptimas condiciones. Esto no solamente es por seguridad, sino por temas de consumo de combustible; a bajas presiones, el rodamiento requiere de mayor esfuerzo, por lo que demanda más gasolina el motor. En caso de una presión alta el agarre tampoco será el mejor, ocasionando mayor esfuerzo al motor.
La presión correcta se indica en el manual del automóvil o, en algunos casos en la tapa del la toma de combustible.
5. Afinación en tiempo y forma
No es secreto que un motor con mal mantenimiento gastará mucha más gasolina que uno en sus mejores condiciones. Elementos como un cambio de bujías, filtros de aire, aceite y gasolina, así como el uso de limpiadores de inyectores pueden hacer que tu auto gaste menos combustible.
Esto se recomienda siempre hacerlo en un taller autorizado por la marca por temas de garantía, no obstante, puedes hacerlo en tu casa con herramienta básica si así lo deseas.