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El aceite de motor es el equivalente a la sangre en los humanos, casi que el fluido vital para el motor, tan importante como la gasolina. Se encarga de lubricar todos los componentes internos del motor para hacer su funcionamiento más suave, así como de mantener una temperatura adecuada de los mismos.
Sin embargo, un aspecto común que puede ser notorio en el estacionamiento de casa, es ver que nuestro auto tira aceite. Esto no aqueja solamente a autos con ciertos años o kilometraje, pues incluso coches nuevos podrían presentar una fuga. Estos son los 5 motivos más comunes por los que puede ocurrir.
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Motivos de fuga de aceite
Vamos a partir de lo más simple a lo más complejo, por lo que te enumeramos los posibles motivos de una fuga de aceite:
1.- Tapón del cárter mal cerrado
Parte del proceso de cambiar el aceite es drenarlo, y esto se logra al quitar una tuerca del depósito donde se almacena. Una vez que sale todo el aceite usado, se limpia la zona para volver a atornillar esa tuerca. En caso de no apretarla a la especificación del fabricante, o que esté mal puesta, hará que el aceite goteé.
2.- Filtro de aceite mal apretado
Así como ocurre con el tapón del cárter, el filtro de aceite tiene que ser apretado a cierta presión, según cada coche. En caso de que haya quedado un poco más suelto de lo que debería, el aceite que circula por el filtro saldrá una vez que el motor esté apagado.
3.- Tapón de llenado de aceite flojo
Aquí, la situación es un poco diferente, pues en lugar de ver las manchas de aceite en el suelo, las verás en la parte interna del cofre y alrededor del motor. Esto debido a que el tapón por el que se vierte aceite nuevo está mal cerrado o es el incorrecto. Haciendo una analogía, es como cerrar mal una botella de agua, que con movimiento presentará fuga de líquido.
4.- Cárter dañado
Si tu coche es muy bajo o circulaste por un camino con muchas piedras, el cárter o depósito de aceite pudo haber sufrido una ruptura. Esto es más evidente que un goteo, pues el flujo de aceite que sale puede ser mayor, especialmente si fue un golpe a altas velocidades. En caso de un constante roce con rampas o topes, será gradual y con menor flujo pero que es importante revisar.
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5.- Junta de motor
La anatomía de un motor se puede dividir en dos grandes secciones, la cabeza y el resto del motor. La unión de ambas partes va sellada con una junta que, de la mano de los tornillos correspondientes, hacen totalmente hermético al corazón del auto. Dicha junta divide la parte de los pistones con el árbol de levas y válvulas, que con el uso y calor termina por degradarse. Esto genera fugas directamente desde el motor pero no te espantes, es un procedimiento relativamente rutinario.
Con cada afinación o servicio de mantenimiento, los técnicos especializados se encargan de revisar estos detalles a profundidad. Además, es importante seguir las especificaciones que indica el manual de propietario en cuanto a la cantidad de aceite y torque de apriete del tapón del cárter, lo que garantiza un buen sellado.
