Las vacaciones de Semana Santa están muy cerca, y los viajes hacia la playa o a algún pueblo mágico seguramente ya están planeados. Solamente queda hacer maletas y tomar el camino en auto para olvidarse de la rutina.
Pero antes de apagar la computadora del trabajo y empacar el traje de baño, es importante asegurarse que tu coche esté en las condiciones adecuadas para emprender un viaje de varios kilómetros y así, evitar sorpresas en el camino.
Estos son los puntos que debes tomar en cuenta:
Lee también 9 consejos para un viaje por carretera
Deben tener una profundidad adecuada. Es decir, que el dibujo permita evacuar agua en caso de lluvia y para tener agarre en seco. Una llanta con un dibujo menor a 1.6 milímetros ya no cuenta con las condiciones adecuadas para salir a carretera. También, revisa la presión de aire en frío, incluyendo la rueda de refacción.
Revisa que todas las luces, tanto al frente como atrás, enciendan y estén alineadas. La luz de freno es fundamental para alertar a otros conductores cuando se reduce la velocidad y los faros bien alineados permiten una buena visibilidad de noche sin deslumbrar.
Si bien, no se le necesita hacer un servicio como al motor, una revisión en el taller sobre la cantidad de energía que produce nunca está de más. Más vale asegurarse de que tenga carga pues, de viajar a un lugar más aislado, no querrás quedarte varado. Igualmente, puedes adquirir un generador para pasar corriente y que también funciona para inflar las llantas.
Lee también La presión a la que debe ir inflada la llanta de refacción
Todos los líquidos deben estar en su nivel para que tu auto funcione correctamente a lo largo de un viaje de varios kilómetros. Aceite, anticongelante, líquido limpiaparabrisas y líquido de frenos son los principales que se deben checar previo a una salida por carretera.
En caso de que le haga falta a tu auto, rellénalo con la especificación que viene indicada en el manual de propietario para evitar mezclar viscosidades de aceite o refrigerante.
Quizá uno de los puntos más importantes, pues viajar a velocidades por encima de los 100 km/h requiere de un sistema de frenado que se encuentre en perfecto estado. Si notas que tu auto rechina, tarda en llegar a un alto total o el volante vibra al pisar el freno, seguramente necesita un ajuste, cambio de balatas o rectificación de discos. Una visita al taller te informará sobre la vida útil que le quedan a tus frenos y si hay que reemplazarlos.
La seguridad es lo más importante, especialmente al viajar en carretera. No pases por alto estas revisiones, y si tu auto necesita algún reemplazo de estos elementos, hazlo a la brevedad posible. No escatimes en soluciones que pongan en riesgo tu seguridad, ni la de tu familia.