La mayoría de los automóviles actuales cuentan con aire acondicionado . Es un elemento que, más allá de ser un lujo, se ha convertido en una herramienta necesaria para lidiar con los constantes cambios de climas, pero su correcta operación no es tan fácil como algunos creen.
A pesar de que ha evolucionado para ser un elemento complejo que funciona correctamente en situaciones extremas, el mal uso del mismo puede ocasionar problemas a la larga , que serán costosos de reparar.
Por otro lado, estos errores pueden ocasionar problemas de salud a los pasajeros, así como debilitar las capacidades de reacción en situaciones de emergencia. Según estudios, conducir un vehículo con una temperatura interior de 35 grados centígrados o más tiene un efecto similar a hacerlo bajo una tasa de alcoholemia de 0.5 gr/l en la sangre.
En ese sentido, te explicamos 5 errores comunes al operar el aire acondicionado de un auto. Algunos están orientados a optimizar su uso, pero otros deben de ser corregidos para no poner en riesgo la salud de todos aquellos que viajen en el vehículo.
El error más común al usar el aire acondicionado de un auto es ponerlo al máximo justo cuando entramos. Contrario a lo que podríamos pensar, esto solamente genera un cambio de temperatura brusco que ocasiona daños a algunos de los plásticos del interior del auto.
Lo que se debe de hacer es abrir las puertas , bajar las ventanas y dejarlo ventilar de manera natural un par de minutos. Una vez que la temperatura ha bajado, podemos ir activando el aire acondicionado, pero el enfriamiento tiene que ser progresivo.
Otro de los fallos más comunes es mantener el botón de recirculación activado. Al no permitir que nuevo aire entre a la cabina, las partículas comienzan a guardar humedad, lo que puede ocasionar vidrios empañados más fácil, así como alguna alergia a personas con problemas respiratorios.
La solución sería mantener este apartado en automático en caso de que lo disponga nuestro auto. De lo contrario, podemos operar esto de forma manual alternando la recirculación y la entrada de aire nuevo por algunos minutos cada uno.
Otro de los errores más comunes proviene de una creencia que, en la actualidad, carece de veracidad. La mayoría de las personas creen que el prender el aire acondiciona significará un aumento considerable en el consumo de combustible, pero esto quedó atrás desde hace algunos años.
Los sistemas de hoy en día suelen ser imperceptibles en términos de consumo, pues su requerimiento de energía es mucho menor sin sacrificar su efectividad. En ese sentido, las personas cometen el error de no prender el aire acondicionado a pesar de hacer mucho calor; como ya lo dijimos antes, manejar con temperaturas de más de 35 grados centígrados es equivalente a tener cierto nivel de alcohol en la sangre.
La orientación de las salidas de aire acondicionado también es importante. Un error común es apuntarlo directamente a nuestra cara para refrescarnos inmediatamente, pero lo correcto es que el aire se reparta por todo el habitáculo de arriba hacia abajo. Esto garantiza la circulación eficiente, así como que todos los ocupantes se beneficien del funcionamiento del mismo.
Finalmente, el error más importante que cometemos respecto al aire acondicionado, es no brindarle el mantenimiento que necesita. Al igual que muchos otros elementos de nuestro auto, con el paso del tiempo necesita cambiar algunos componentes para cumplir eficientemente su trabajo.
Cuando se omite el mantenimiento del aire acondicionado, los filtros sucios pueden ser sumamente malignos para los ocupantes. De igual manera, su eficacia disminuye, por lo que sentimos que “ya no enfría como antes” y comenzará a demandar más energía, por lo que podría afectar el consumo de combustible.
Se recomienda un cambio de filtros cada 15 mil kilómetros o 2 años, lo que pase primero.