En apenas ocho días, la reforma en materia de Supremacía Constitucional avanzó rápidamente en el ámbito legislativo de México, proponiendo que las reformas a la Constitución no sean objeto de impugnación o suspensión. La iniciativa, presentada el 22 de octubre en una reunión privada entre la líder de Morena, Luisa María Alcalde, y legisladores del partido, fue turnada, aprobada en comisiones, avalada en el pleno del Senado y, finalmente, ratificada por la Cámara de Diputados.
Todo esto se da justo cuando uno de los Magistrados de la SCJN, Juan Luis González Alcántara Carrancá, ha anunciado su proyecto en el que propone declarar inconstitucional algunas partes de la Reforma la Poder Judicial.