La transparencia genera confianza, incentiva la participación ciudadana y es insumo primordial para la toma de decisiones mejor informadas. En época electoral esto resulta particularmente relevante ya que otorga certeza al próximo proceso democrático, el más grande de la historia de nuestro país. Toda información que se ponga a la vista con respecto al proceso electoral y sus temas tangenciales aporta para todos, mejores escenarios el día que deberemos asistir a las urnas.

En la Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023, propuesta por el INE, se establece que la generación de información y conocimiento es indispensable para que “la ciudadanía pueda situar de mejor manera el contexto y las causas de las problemáticas que la aquejan, así como a vislumbrar con más claridad sus posibles soluciones”.

La consulta de estadísticas históricas con respecto a expedientes abiertos en materia de delitos electorales, por ejemplo, permite advertir peligros del pasado para quizá, monitorear si con el tiempo han sido atajados. Sucedió recientemente que un particular solicitó a la correspondiente instancia el número de averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas por la presunta comisión del delito de falsificación de documentos emitidos por el entonces Instituto Federal Electoral, durante 2012.

En respuesta, la dependencia entregó los datos estadísticos relativos al total de las indagatorias iniciadas con motivo de las denuncias por delito de falsificación de documentación, presentadas por el IFE y el INE, ante el sujeto obligado, entre enero de 2012 a julio de 2017. No obstante, si se lee con atención nuevamente la solicitud enviada, se observa que en ningún momento es restrictiva a denuncias presentadas por el IFE o INE. No es que la información entregada no sea de valía, en definitiva lo es -y hasta pudiera ser base de un atractivo ejercicio de transparencia proactiva dada la época que vivimos. Sin embargo, lo entregado no fue lo requerido y por eso el solicitante acudió al INAI.

La variable “número de averiguaciones previas o carpetas de investigación” era la que importaba en la ecuación y no “sujeto que haya realizado la denuncia”. Adicionalmente, en la revisión del proceso, se detectó que existen al menos otras cuatro unidades administrativas y 32 delegaciones a las que la dependencia debió turnar la solicitud ya que tenían competencia para conocer de la información. Al no haber atendido lo requerido y al no ser exhaustivo en la búsqueda de los datos, aprobamos en el Pleno del INAI revocar la respuesta ofrecida.

Y ¿por qué es tan importante, como en este caso, informar en materia electoral y hacerlo bien? Permítanme presentarlo de esta manera. Los 87 millones de personas inscritas en el padrón enfrentamos uno de los procesos electorales más desafiantes: elegiremos 3 mil 400 cargos a nivel local y federal, además de que se realizarán elecciones locales en 29 estados. Y estamos a 136 días de ese momento. Ante este panorama casi sobra decir que toda información que ayude a la participación ciudadana y a la legitimización del proceso base de nuestra democracia, es de primera importancia.

Sea por alteración del registro federal de electores, compra de votos, desvío de recursos para favorecer la elección de candidatos, o falsificación de documentos de índole electoral, las y los mexicanos merecemos saber los ilícitos que pueden debilitar los procesos de elección. De esa forma estaremos alertas y en condiciones para poder exigir a nuestras instituciones el fortalecerse para prevenir incidencias similares.

 

Comisionada del INAI
@XimenaPuente

Google News

Noticias según tus intereses