El efecto Donald Trump no parece asustar a Hublot. La firma que en 2004 emergió de una posición de quiebra técnica para convertirse en una de las cinco más exitosas de la relojería contemporánea con una lectura atinada del mercado considera que su forma decidida de afrontar el diseño, el uso de los materiales y las alianzas explosivas va bien con los tiempos de un provocador en la escena política internacional.
“Hay que ser positivos. Trump es un pragmático y va a encontrar soluciones con México porque sabe que es un socio económico estratégico”, dijo el CEO Ricardo Guadalupe en entrevista con Tiempo de Relojes.
El ejecutivo de la marca del camaleónico modelo Big Bang interpreta que los mensajes alarmantes del presidente de Estados Unidos son una postura electoralista donde las verdaderas intenciones son liberalizar la economía, bajar los impuestos a los emprendedores y trazar alianzas con países como Rusia para solucionar los conflictos en Siria y Oriente Medio.
A Hublot, que cerró 2016 con un crecimiento de 5% en un año donde la mayoría de la industria relojera se conformó con frenar la caída en ventas, le gustan los desafíos.
Ahora que Rusia, China, Japón y Oriente Medio están repuntando en su apetito por los productos de lujo, la manufactura de Nyon pronostica un 3% de crecimiento en ventas globales para el ejercicio 2017, cuando la mayoría de los creadores relojeros buscan contener sus indicadores negativos.
Frente a la estrategia más elocuente que se pudo ver en el Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH) el pasado enero en Ginebra, con muchas de las grandes marcas introduciendo colecciones más accesibles de precio reorientadas a un nuevo consumidor millennial y adoptando cambios radicales en sus estrategias de comunicación, Hublot sigue firme en la continuidad con una fórmula que le ha permitido pasar de los números rojos a una cifra de negocio cercana a los 400 millones de francos suizos de facturación en una década.
“La innovación con el uso de materiales como la cerámica, el carbón, el zafiro o los metales fusión como el King Gold hace años que nos abrió el camino a las nuevas generaciones”, aseguró Guadalupe. “Pero también la legitimidad y la fidelidad al real luxury con el dominio de la técnica de manufactura que en los próximos cinco años nos permitirá controlar en un 80% la producción de nuestros mecanismos y nuevos materiales”.
En la estrategia hacia los resultados Hublot también contempla a la mujer como un objetivo de gran potencial de crecimiento, ya que actualmente solo representa 25% de sus cifras. La firma, más que introducir colecciones específicas para la mujer, ha preferido declinar sus clásicos Big Bang o Classic Fusion con combinaciones cromáticas de fácil digestión femenina, la estética jeans o los encajes para integrarse como un accesorio ‘a la moda’ más que como un reloj.
Para 2017, Hublot se centrará en celebrar el 70 aniversario de la casa Ferrari con un nuevo reloj diseñado por primera vez íntegramente por el despacho de diseño de la casa de Maranello que lidera Flavio Manzoni. Se trata de una doble edición limitada de 70 ejemplares.
También habrá otra creación para la nueva gira del grupo inglés Depeche Mode que arrancará en un concierto privado para Hublot en la próxima feria Baselword en marzo.
“El Nuevo Ferrari conmemorativo no se parece a lo visto hasta ahora”, afirmó Guadalupe. “Es una complicación conceptual única con cronógrafo y tourbillon”. La filosofía ‘out of the box’, como la califica el directivo.