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El relojero genio estrena 2017 con una apuesta mecánica de estructura y visualización novedosa. Maestro, de Christophe Claret, llama la atención por su cúpula de cristal con vistas impactantes gracias a la arquitectura del movimiento y de los famosos puentes estilo Carlos X. Una reserva de marcha de 7 días, una indicación de fecha grande con forma de cono y una función MEMO tridimensional caracterizan esta creación de Claret que se presentará en el SIHH 2017 en Ginebra este mes.
Con este guardatiempo, Claret hace una oda a las líneas puras y contundentes y a una silueta curva ultradinámica, a la vez que consigue un modelo atrevido para quienes no solo quieren alta relojería, sino también comunión con las tendencias y algunas dosis de osadía. Su caja mide 42 mm, la de menor tamaño de Christophe Claret hasta el momento, con dos versiones: oro rosa y titanio. Lo más novedoso es la cúpula de cristal que también hace las veces de bisel para ofrecer una mirada totalmente nueva al mecanismo. La arquitectura liviana y gráfica seduce de inmediato. Las agujas son antracita gris con tratamiento PVD y aluminio anodizado azul con Superluminova en caso de la versión de titanio. En la de oro rosa el aluminio anodizado es rojo.
La primera impresión de belleza se hace sublime cuando se explora el calibre DMC16 manual. La ruta mecánica comienza con los icónicos puentes inclinados y esqueletados estilo Carlos X, ya ADN de la caja relojera.
El trabajo esqueletado del puente que sujeta el escape ofrece la posibilidad de apreciar todas sus sutiles características. El volante con tornillos de cabeza avellanada se ha desarrollado y producido in house. Un rubí natural o un zafiro natural (en función de la versión) adorna este conjunto para ocultar el sistema de amortiguación. La aventura visual por los vericuetos del movimiento continúa con dos barriletes acoplados en serie colocados a las 12 h. También los puentes están esqueletados para ofrecer una mirada inédita del resorte de lámina del primer barrilete y permitir así al usuario calibrar el estado de la reserva de marcha de 7 días.
Claret hace alarde de su propia personalidad con originales indicaciones que rompen los códigos estéticos vigentes. Con este mantra creativo, coloca un gran fechador a las 5 horas compuesto por dos discos de aluminio en forma de cono, uno para las decenas en la parte superior y otro para las unidades. Esta indicación de fecha grande patentada efectúa un salto semi-instantáneo entre las 00:00 y las 00:20 h. La parte superior está engastada con un rubí natural o un zafiro natural para conferirle el toque final perfecto.
El efecto tridimensional de esta voluminosa indicación de fecha se repite en otra forma de cono situado entre las 3 y las 4 h. Ahí resalta otra novedosa función, inspirada en la expresión «hacerse el nudo del pañuelo» para ayudarnos a recordar algo importante. Es la función MEMO, un ingenioso recordatorio mecánico pensado para personas desmemoriadas y aficionados a los artilugios técnicos. La función MEMO está también adornada con un zafiro o rubí y un diamante (en función de la versión) para recordarle su compromiso. Una vez que se ha cumplido el objetivo, basta con presionar el pulsador para que la función MEMO pivote y vuelva a su posición inicial cada noche en un proceso de 20 minutos de duración accionado por un sistema de salto semi-instantáneo.
Entre las virguerías técnicas, los puentes inclinados estilo Carlos X tienen 26 ángulos interiores. Una hoja de cristal de zafiro incorporada en el fondo del reloj ofrece la posibilidad de admirar la meticulosa decoración del movimiento. El reloj tiene 342 componentes y 33 rubíes. En su interior, escape de áncora suizo, 21,600 alt/hora.
Ambas versiones son ediciones limitadas de 88 piezas y cuestan 68,000 CHF la de titanio y 78,000 CHF la de oro rosa. Ambas con correa de piel de aligátor.
