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Justo en la entrada del nuevo milenio, Corum lanzó no sólo su modelo icónico, sino una declaración de principios: mientras la industria relojera se decantaba por los diseños convencionales y el minimalismo, ellos idearon un reloj de dimensiones y diseño descomunales. Fue así que en el año 2000 apareció el modelo Bubble, reloj con un diámetro de 44 mm y cristal de zafiro tan alto que distorsionaba la esfera. La pieza generó toda una revolución, al tiempo que se convirtió en un éxito inmediato.
Hoy, a más de 15 años de distancia, y como un homenaje a su creador, Severin Wunderman, el Bubble resucita como parte de la colección Heritage, junto a otros relojes insignia de la marca.
La nueva versión lleva por nombre Bubble Pirate, edición limitada a 188 piezas cuyo diseño no sólo resulta sumamente original (encuentra su inspiración en las fiestas de Halloween), sino que además amplía su tamaño, pues la caja alcanza los 47 mm. Es de acero inoxidable con tratamiento PVD, además de un cristal de zafiro con 8 mm de altura, uno de los más grandes en la historia de la relojería. El cristal resulta tan grueso, que actúa como lente al aumentar y distorsionar la carátula al mismo tiempo. La esfera lleva grabada una calavera pirata como decoración distintiva, mientras que la correa es de caucho rojo equipado con la tradicional llave de Corum.
Late con movimiento automático, reserva de marcha de 42 horas, bisel de acero inoxidable con PVD, tratamiento antirreflejante en el cristal, fondo transparente atornillado, resistencia al agua hasta 100 metros, agujas negras con SuperLuminova en color rojo y función de horas, minutos y segundos.
