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Los relojes femeninos de Chanel ya tienen un caballero que les abra la puerta. Se llama Monsieur y en su interior late el calibre 1, el primer mecanismo diseñado, desarrollado y fabricado de forma interna por la marca francesa después de un largo y sustancioso aprendizaje.
El proceso de creación de Monsieur tomó cinco años. Participaron el Estudio, como se llama el área de diseño de relojes de la firma, y la manufactura suiza de Châtelain. Chanel compró esta última en 1993 para fabricar sus brazaletes y cajas, y ensamblar los mecanismos provenientes de empresas como ETA. Algunos componentes del calibre 1 fueron ideados y producidos por el relojero Romain Gauthier, cuya empresa pertenece en parte a Chanel.
El resultado ha sido una ópera prima masculina contundente. Monsieur es un reloj con las indicaciones básicas de horas, minutos y segundos, pero presentadas de una forma original y atractiva.
En la posición de las 6 está la ventana de horas saltantes con una tipografía exclusiva para esta indicación, a las 12 se extienden los minutos retrógrados en un arco de 240 grados (por lo general es de 180 grados) y en el centro hay un segundero pequeño.
El banquete visual sigue en el reverso. El calibre 1, de carga manual y con tres días de reserva de marcha, tiene 170 componentes, dos puentes circulares esqueletados y dos barriletes montados en serie. Está recubierto de ADLC negro (Amorphous Diamond Like Carbon) con decoración mate y brillante. Algunas partes están inspiradas en la forma octagonal de la parisina plaza Vendôme.
El símbolo del león está en la corona y el broche de la correa, y es el sello de garantía de los calibres in-house de la casa.
Aunque Chanel puso énfasis en la estética, como era de esperarse de una marca acostumbrada a crear objetos hermosos, la mecánica asoma la cabeza con fuerza. Es la primera vez que en un guardatiempo de este tipo las horas y los minutos saltan simultáneamente. Otra primicia es que la función de minutos retrógrados se ajusta hacia atrás y hacia delante.
La caja fue diseñada de cero para que el mecanismo se ajustara a la perfección. Mide 40 milímetros de diámetro y es de oro blanco u oro beige (sólo 150 piezas de cada uno), con esfera opalina plateada.
Detrás de este logro se pueden adivinar las enseñanzas de Jacques Helleu, Director Artístico de la firma durante más de 40 años y diseñador del Première, con el que Chanel debutó en esta categoría en 1987. Helleu, fallecido en 2007, fue responsable de la creación del J12, el portento de cerámica que desde el año 2000 marcó un antes y un después en los relojes de las grandes casas de haute couture.
El nacimiento del calibre 1 también se benefició de la colaboración con el genial Giulio Papi y Audemars Piguet Renaud et Papi (APRP), su taller de invenciones de vanguardia. APRP hizo los mecanismos del J12 Retrograde Mystérieuse (2010) y del Première Flying Tourbillon (2012). Y aunque Papi no participó en la elaboración del nuevo movimiento, Chanel comenzó a sembrar su know-how gracias al trabajo con él.
