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Hublot sabe tocar como nadie las fibras sensibles de los mexicanos. Es el equivalente en relojería de los grandes grupos de rock que actúan en el país y extasían al público con arranques emotivos como esforzarse por hablar en español, cambiar la letra de una canción para mencionar a México, ondear la bandera nacional o ponerse la camiseta de la selección de futbol. Ovación atronadora. Al igual que muchos de esos rockeros históricos, la marca también ha quedado impresionada con el entusiasmo y la fidelidad que ha encontrado aquí.
Además, esta firma, que ha revolucionado el mundo del marketing high end con su incursión en deportes populares como la Fórmula 1, el box y el futbol, se ha convertido en creadora de relojes-objeto que trascienden el significado funcional y aspiran a ser iconos de la cultura popular.
México es su mercado principal en Latinoamérica y uno de los 10 más importantes en el mundo, según Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot. “Comenzamos a invertir aquí hace poco más de 10 años y creo que nuestro concepto y filosofía se identifican muy bien con el cliente mexicano”, explicó Guadalupe a Tiempo de Relojes. “Este país ha contribuido mucho a nuestro éxito internacional”.
Hublot ha cumplido con su parte en el romance y ha inflamado la pasión por sus relojes gracias a un número generoso de ediciones limitadas con sabor local. Algunos ejemplos son las piezas producidas para la Federación Mexicana de Futbol en 2007, 2010 y 2014, el King Power 200 Años de la Independencia con un grabado de la campana de Dolores o el primer Big Bang Ferrari México de 2013.
El año pasado, con el regreso del Gran Premio de la Fórmula 1 a la capital, lanzó el Big Bang Ferrari Tourbillon Grand Prix México. Los 10 ejemplares del reloj se entregaban con un set que incluía una réplica del casco del piloto Sebastian Vettel autografiado por él y un pistón del Ferrari manejado por Alain Prost en 1990, la última vez que la escudería del cavallino rampante ganó el primer lugar en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
¿Se puede superar eso?
La respuesta es sí y Hublot lo demostrará en el Salón Internacional Alta Relojería México 2016 (SIAR), que se realizará del 18 al 20 de octubre próximo. Ahí, el propio Ricardo Guadalupe y Jean-Claude Biver, demiurgo de la firma y director de relojería de LVMH, llegarán con un impresionante cargamento de tres piezas únicas y seis ediciones hechas para conquistar los sentimientos de la nación relojera reunida en The St. Regis Mexico City. Las piezas únicas son variantes del MP-05 La Ferrari Sapphire —novedad de 2016— en verde, blanco y rojo, una trilogía cromática que no admite confusiones. El primer MP-05 LaFerrari fue presentado en 2013 con una caja hecha de titanio y PVD negro, a diferencia de la versión nueva que luce un cuerpo de cristal de zafiro. Esto crea la impresión de que el mecanismo está suspendido en el aire y permite admirar todos los detalles del mismo.
El reloj significa la esperada materialización dentro de la colección Masterpiece de la colaboración de Hublot y Ferrari, que empezó en 2011. Con sus 11 barriletes acoplados en serie, que garantizan 50 días de funcionamiento continuo de su movimiento manual —un récord absoluto—, es una oda al superdeportivo LaFerrari, también de 2013. Este último es una obra de ingeniería ultra con 963 caballos de potencia y una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.
Su caja asimétrica, ni redonda ni cuadrada, tiene un diseño orgánico que predice las líneas de los relojes del futuro. Los dos cilindros de la izquierda indican los días de autonomía restante y los dos de la derecha, las horas y los minutos. Tiene un tourbillon vertical suspendido, que además sirve de indicador de segundos. En total se han usado 637 componentes para elaborarlo.
El modelo MP-05 LaFerrari Sapphire está compuesto por siete elementos fabricados a partir de siete bloques de zafiro en un proceso que toma 600 horas. Este material es muy duro y difícil de tallar, y en el caso de las ediciones para México, Hublot ha sumado la dificultad de añadirle color. Las tres piezas nacionales se completan con correas de silicona en el color correspondiente.
El desarrollo de los medios para hacer viable la técnica de fabricación de las cajas de zafiro ha sido cuestión de tiempo, pero Hublot se ha erigido como pionero al popularizar un recurso hasta ahora disponible para unos cuantos, gracias a su alianza con un proveedor suizo externo. En marzo, la marca informó que produciría 500 unidades del cronógrafo automático Big Bang Unico Sapphire, cifra imposible de imaginar para otras casas.
Con motivo del SIAR, la firma ha preparado una edición de 10 ejemplares de un Big Bang Unico Sapphire con mayor contenido mecánico, pues además de cronógrafo tiene calendario perpetuo. En la carátula esqueletada, los índices y las agujas tienen material luminiscente de color verde, y hay un toque de rojo en el indicador de los meses y el del año bisiesto a las 9 horas. Esta pieza se entrega con tres correas: una de material transparente, otra de caucho negro con aligátor verde y costuras verdes, y la tercera de caucho negro con aligátor negro y costuras verdes.
Antes, mucho antes de la filosofía All Clear que representan el MP-05 La Ferrari Sapphire y el Big Bang Unico Sapphire, Hublot lideró una tendencia en el extremo opuesto: el All Black. En 2016 se cumplen 10 años del primer reloj de ese estilo hecho por la manufactura Nyon. Y la celebración ha llegado a México con dos piezas literalmente brillantes.
Una es el Big Bang Unico All Black Jewellery Bracelet con caja de titanio con PVD y 176 diamantes negros, bisel de oro blanco con 48 diamantes negros corte baguette y carátula esqueleto con 202 diamantes negros y 10 diamantes blancos. El brazalete, de caucho, titanio y PVD, no se queda atrás con 1,298 diamantes, también negros. Es una edición limitada de cinco relojes.
La otra es el Big Bang Unico All Black Pavé, 11 piezas numeradas con 176 diamantes negros en la caja, 114 en el bisel y 202 en la esfera, además de 10 blancos. Ambos están equipados con un mecanismo de cronógrafo flyback automático.
Dos relojes más que se exhibirán en el SIAR tienen temáticas deportivas. El Big Bang Unico Special Edition Martín Fuentes (30 ejemplares) está dedicado al piloto mexicano que compite en la Pirelli World Challenge con Corsa/Ferrari/Hublot.
Por su parte, el Classic Fusion Chronograph Special Edition World Boxing Council (50 ejemplares) está dedicado a ese organismo del boxeo.
La marca se ha reservado una sorpresa más: la revelación del reloj que ha hecho para apoyar a la fundación Black Jaguar-White Tiger, dedicada al rescate y cuidado de grandes felinos en México. Un porcentaje de las ventas de las 250 piezas será donado para esos fines. “La gente en la calle quiere emociones, quiere marcas activas, positivas, que vengan con nuevas ideas”, dijo Guadalupe. Está claro que Hublot está dispuesta a dar eso y más.
