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La reinterpretación de relojes antiguos es un arte que Longines domina como pocas marcas. Es el caso de The Longines Heritage 1969, un nuevo modelo inspirado en un guardatiempo que la casa suiza de Saint-Imier presentó a finales de los años 60.
En una industria dominada por la forma redonda, el lanzamiento de un reloj que se libera de esa dictadura es como una bocanada de aire fresco. La caja de The Longines Heritage 1969 tiene forma cojín o coussin y mide 36 x 36 milímetros. La firma apuesta por un producto de dimensiones discretas que, según dice, se adapta a las muñecas tanto femeninas como masculinas.
La pieza original estaba disponible en acero, chapado en oro y oro de 18 quilates. El guardatiempo actual está hecho de acero con una esfera plateada cepillada y 12 índices aplicados de color rosa. También las manecillas son de ese color. El conjunto se complementa a la perfección con la correa de piel de caimán negra.
Al ser parte de Swatch Group, Longines tiene acceso a mecanismos de excelente calidad fabricados por ETA, una de las manufacturas de movimientos más grandes del mundo, propiedad del consorcio mencionado. Para The Longines Heritage 1969 se optó por un mecanismo automático Calibre L888.2 (ETA A31.L01) con 64 horas de reserva de marcha, que señala horas, minutos segundos y la fecha en una ventana colocada a las 4:30 horas.
El origen de Longines se remonta a 1832. Es una casa con una historia y una reputación sólidas, que ofrece una buena relación calidad-precio. Fue una de las pioneras del cronometraje deportivo y los relojes de aviación (en 1931 el piloto Charles A. Lindbergh, famoso por atravesar el Atlántico Norte solo y sin escalas, confió a la compañía la realización de un guardatiempo que facilitara el cálculo de la longitud y la latitud). En los años 80 fue cronometradora oficial de la Fórmula 1. Ahora cumple esa función en muchos eventos hípicos. Y, hay que repetirlo, ha hecho una labor impecable en la reinterpretación de sus relojes antiguos, muchos de los cuales están exhibidos en su museo de Saint-Imier.