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La Fondation Cartier pour l’Art Contemporain regresa a México con la exposición Cali Claroscuro dedicada al fotógrafo colombiano Fernell Franco, que estará en el Centro de la Imagen de la capital del 27 de julio al 26 de noviembre de este año. Integrada por 152 fotografías, la retrospectiva abarca de 1970 a 1996 y reúne el trabajo más personal de Fernell, donde se descubre su interés ”en la experimentación con los procesos fotográficos análogos y su pasión por la vida cotidiana de Cali, donde creció y desarrollo su carrera”, de acuerdo con la Fundación.
María Wills Londoño, curadora de la muestra, dice que la obra de Franco (1942-2006), conocido por su trayectoria como fotoperiodista y fotógrafo de moda y de publicidad, “es el retrato sublime de la utopía fallida de los modelos urbanísticos del siglo XX en las ciudades latinoamericanas”. Alexis Fabry, el otro curador, dijo al periódico colombiano El País que las fotografías de Franco lo sedujeron “por lo experimental y por su singularidad absoluta. Al ver sus imágenes se nota una búsqueda, un proceso que no termina y eso me atrapó. Lo interesante de su caso es que, a diferencia de otros artistas que experimentan, él lo hace con mucho éxito”.
En la exposición se podrán apreciar series fotográficas como Prostitutas, Retratos de ciudad, Pacífico, Demoliciones, Billares o Color popular. Éstas, explica la Fundación, “dan cuenta de las singulares técnicas de Franco para la intervención de las imágenes”, pues él “veía en el retoque o la manipulación una posibilidad de exploración estética. La sub o sobreexposición de luz, el collage o el dibujo en acrílico, lápiz o aerógrafo, son algunas de las transfiguraciones con las que revitalizó el medio”.
Franco, nacido en Versalles (Valle del Cauca), “fue uno de los tantos desplazados del campo a la ciudad que produjo la violencia rural de los años cincuenta en Colombia”, escribió la destacada investigadora y curadora colombiana Maria Iovino. “Junto con su familia y siendo aún niño, llegó a la periferia pobre de la ciudad de Cali a buscar recursos de subsistencia. En las urgencias de cada día perdió la oportunidad de educarse, cuando comenzó a recorrer la ciudad como mensajero de diferentes empresas y fue el encargado de limpieza de un laboratorio de fotografía social”.
Más tarde consiguió trabajo como “fotocinero”, como se llamaba a los fotógrafos callejeros de la región que retrataban a las personas en la calle para luego ofrecer su impresión en un laboratorio. En 1962 fue contratado por el Diario de Occidente y luego por El País. Según Iovino, no tenía conocimiento alguno de la cámara fotográfica y en ese oficio “retrató los rincones menos conocidos y los más difíciles de la violencia y la injusticia social que él conocía de propia piel. Solo y de manera urgente, apasionado por lo que le permitía expresar la fotografía, Fernell Franco aprendió a operar la cámara y el laboratorio, así como a precisar los encuadres que presentaran el drama y que alertaran acerca de él, sin ofender al lector y sin distraerlo en lo obvio”
Franco fue parte del Grupo de Cali, conformado por artistas, cineastas e intelectuales, y que fue producto de la escena cultural efervescente que se vivió en esa ciudad durante los años setenta, “de manera paralela al contexto caótico y violento propiciado por los enfrentamientos de los cárteles de droga en el país”, según la Fundación.
"Mi búsqueda era la de las cosas comunes, las que se vivían en la ciudad a diario, las que sucedían en la vida de las personas normales”, declaró Franco en alguna ocasión.
En 2013, la Fondation Cartier pour l'Art Contemporain presentó en el Museo Amparo de Puebla la exposición América Latina Fotografías 1960 - 2013. Esta Fundación, creada en 1984 por Alain-Dominique Perrin, ex Presidente de Cartier International, fue pionera en el mecenazgo artístico de las compañías de lujo en el siglo XX y ha consolidado su influencia como una destacada institución cultural en Francia. En su colección cuenta con obras de más de 50 artistas latinoamericanos. "Cali Claroscuro" fue expuesta en su sede de París de febrero a junio de 2016.