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Richard Mille sigue avanzando en su tecnología y sus alianzas. Ahora ha pasado de la cancha de tenis al grafiti. Su nuevo reloj RM 68-01 Tourbillon Cyril Kongo es una obra de arte adherida a un movimiento esqueletado. Cyril Kongo se ha metido a las entrañas y corazón del movimiento para transformarlo en un grafiti en miniatura. Esta colaboración entre la casa relojera y Kongo es fruto del interés del fundador por fusionar alta relojería y arte en un mismo concepto. Así, el tourbillon, una de las complicaciones más veneradas en el universo relojero, sirve de musa e inspiración al grafitero Cyril Kongo.
La pintura aplicada con aerosol se funde con puentes y platinas como parte esencial del calibre. El micromecanismo y la precisión alimentan su espíritu mecánico con la representación minúscula de los murales urbanos a gran escala.
Kongo admitió la idea de Richard Mille como un reto. Le sirvió su origen de pintor callejero, abierto siempre a aplicar su instinto creativo en cualquier soporte: "Vengo del grafiti. Toda mi obra tiene su origen en él. El grafiti fue mi escuela de pintura, aprendí en la calle. Necesito permanecer en contacto con ese mundo pero también ver lo que sucede más allá. El grafiti es un lenguaje con códigos propios, una forma de escritura, ya sea en una pared gigantesca, en un lienzo o en cualquier otra superficie. No soy un pintor ligado a un espacio único, ni a ninguna superficie en concreto".
Fue necesario más de un año para desarrollar la técnica pictórica empleada por Kongo. Para ello, se creó un aerógrafo especial que permitiera al artista pulverizar sus colores con la máxima delicadeza, prácticamente gota a gota. Los retos técnicos también debían tenerse en cuenta. Todo afecta al mecanismo. Así que para no comprometer el equilibrio del calibre, esencial al funcionamiento del reloj, fue necesario determinar con anticipación y exactitud el peso de la pintura que se emplearía.
El desafío al que se enfrentaron todos los equipos que colaboraron en el proyecto RM 68-01 resultó en la creación de una paleta única de pinturas indelebles y de vivos colores que se adhieren perfectamente a los componentes de titanio y resisten al montaje y al desmontaje.
Kongo cuenta emocionado parte del proceso: "Fue necesario desarrollar herramientas especiales y tuve que experimentar durante más de un año para ser capaz de pintar en un reloj de apenas 5 cm2. Ciertas piezas medían solo unos pocos milímetros, algunas incluso menos, y tuve que crear las inscripciones directamente sobre ellas, con la pintura suficiente como para lograr el efecto visual deseado pero evitando emplear demasiada para no alterar el equilibrio del movimiento. Es como si, tomando un coche completo, hubiera pintado el chasis, el motor, cada uno de los pistones, etc".
Esta técnica de producción hizo posible dibujar líneas apenas visibles a simple vista e imposibles de crear directamente a mano, incluso si algunos motivos se esbozaron con plumas de puntas especialmente finas. Independientemente de la técnica empleada, cada componente de cada uno de los relojes ha sido pintado en los tonos de un hombre al que también llaman Mr. Colourful (Señor Colorido).
El RM 68 Tourbillon Cyril Kongo precisó que el artista se volviera a plantear la forma de abordar el grafiti para adaptar su vocabulario artístico a la superficie extremadamente limitada de los calibres. Su verdadero triunfo reside en la forma en la que hace posible que contemplemos su trabajo desde todos los ángulos de la obra.
"Kongo ha derrumbado las barreras de la técnica relojera", asegura Richard Mille. Eso es exactamente lo que yo quería, trasladar el arte de Kongo a un reloj. No se contentó con aplicar pintura aquí y allá. Cyril Kongo hizo suyo este reloj, desde el movimiento hasta el tourbillon, a través de la caja y la esfera".
En el fondo del reloj, se aprecia cómo se propaga hacia el exterior la forma central de la platina del movimiento tourbillon, a modo de salpicadura de pintura lanzada contra la pared, mientras que en su anverso los distintos puentes del movimiento se arquean en direcciones diversas tal y como lo hacen las pinceladas tempestuosas de los murales de arte callejero. El diseño asimétrico de la caja, con canto de carbono NTPT y biseles de cerámica negra, se afina en dos sentidos: su grosor disminuye de las 9 a las 3 horas y su altura de las 12 a las 6 horas. El RM 68-01 combina mecánica contemporánea y artes visuales en una forma de expresión verdaderamente excepcional. Es una edición limitada de 30 unidades.
El artista grafitero Cyril Phan, conocido internacionalmente por el seudónimo de Cyril Kongo, nació en 1969 y actualmente reside en París. Este artista autodidacta destacó en el mundo artístico y cultural mundial en apenas una década. Su dominio de la disciplina y sus más de 20 años como miembro del colectivo MAC CREW lo han convertido en uno de los principales y legendarios representantes del grafiti en todo el mundo.