Una de las proezas mecánicas más replicadas en la historia de la alta relojería es el tourbillon (torbellino en francés), creado en 1795 y patentado en 1801 por Abraham Louis Breguet para compensar el efecto irregular que produce la gravedad sobre la marcha del volante y la rueda de escape cuando el reloj está en reposo. Concebido originalmente como un dispositivo capaz de mejorar la precision relojera, hoy los tourbillones son muestra de virtuosismo técnico y un símbolo de lujo, cualidades que sólo pueden ser alcanzadas por los grandes maestros del tiempo.
Estos son los tourbillones más destacables de SIHH 2017. Un listado de relojes cuyos tourbillones nos ponen a girar por su imaginación y creatividad.