Para el diseñador Apolo Daniel Torres Ramírez aunque un teléfono celular aún no logra la calidad cinematográfica de una cámara profesional, sí logra productos audiovisuales dignos de presentarse en Internet y televisión.
El fotógrafo profesional por la Universidad Complutense subrayó que los cineastas utilizan esos dispositivos porque con ello reducen tiempo, espacio y costos, pues con una inversión de 10 mil pesos se puede lograr un producto audiovisual admirable, quizá también tomando en cuenta el ingenio y el talento del creador.
En entrevista, Torres Ramírez planteó que si bien la calidad de los productos que se realizan con celulares no es la óptima para cine, compañías como iPhone y Samsung cuentan ya con la intención de llevar el audiovisual a otras partes.
Ejemplo de ello son el iPhone 7 Plus y el iPhone 8, que está por ser presentado a nivel mundial. Esos dispositivos traen dos cámaras, lo que ofrece la posibilidad de amplitud de campo y una amplia gama de colores.
Además “encuentras en ellos (los celulares) la estabilidad necesaria para colocarlos en cualquier superficie sin que se altere la imagen”, explicó el también programador.
Daniel Torres, quien se desempeña como gerente de Creatividad y Comunicación de Familia Socios, de Grupo Salinas, indicó que con el objetivo de fomentar la creación audiovisual diversas compañías, entre ellas Samsung y Panasonic, organizan concursos de productos audiovisuales con video y fotografías.
Lo anterior pensando en no adaptar una cámara a un teléfono, sino hacer del teléfono una cámara. “Esto está enfocado básicamente para posibilidad la realidad virtual que en materia de producción audiovisual apenas se está explorando”.
Entre los dispositivos externos que ayudan a mejorar la calidad de los productos audiovisuales hechos con el teléfono celular el experto mencionó los lentes externos adaptables y los tripiés que traen micrófonos adaptados, así como los bastones que ya también incluyen micrófono.
Y aunque eso incrementaría el costo de la producción, el especialista en comunicación destacó que no es comparable con los 200 mil pesos que cuesta una cámara 4 K, además de la movilidad que ofrece un teléfono celular.
Incluso, agregó Torres Ramírez, "en la práctica los creadores resuelven cuestiones técnicas que ayudan con la calidad de los productos, como el uso de luz que puedes resolver si pegas luces leds en una tabla de manera y les conectas una batería".
Con eso se puede entregar un producto aceptable "porque también se tiene la posibilidad de mover el diafragma y utilizar softwares para editar con calidad una propuesta visual”, abundó el directivo.