Hasta un tercio de los empleos británicos podría ser ocupado por robots para principios de la década de 2030, impactando en 10 millones de británicos, si bien es probable que las mujeres sufran menos despidos, mostró un estudio hecho público en Reino Unido.
La investigación, realizada por PricewaterhouseCoopers LLP, halló que el 30 por ciento de los empleos británicos podrían ser automatizados, comparado con el 38 por ciento en Estados Unidos, el 35 por ciento en Alemania y el 21 por ciento en Japón. No obstante, los autores del reporte indicaron que esto no generará necesariamente una caída del empleo, ya que los trabajos podrían cambiar en vez de desaparecer.
No obstante, la distinción entre hombres y mujeres es clara, ya que PwC estimó que corre riesgo el 35 por ciento de los trabajos masculinos, comparado con el 26 por ciento de los femeninos, debido al alto número de mujeres en sectores que requieren aptitudes sociales, como educación y salud.
Los trabajadores masculinos están también más concentrados en empleos que requieren menores niveles de educación, como transporte y manufacturas.
El economista jefe de PwC, John Hawksworth, dijo que en el futuro los empleados de ambos géneros "tendrán que ser más adaptables, sin quedar fijos en los estereotipos".
Asimismo, afirmó que esto podría convertirse en una oportunidad para que hombres y mujeres rompan con las tradicionales brechas de género y progresen en sus carreras, a condición de que puedan mejorar su capacitación y acceder a oportunidades de formación.
"Todo se ha hecho más fluido", dijo a la Fundación Thomson Reuters.
No obstante, no quedó claro si estos cambios tendrán impacto en la brecha salarial entre géneros. Cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido mostraron que, en promedio, las mujeres cobraron cerca de un 18 por ciento menos que los hombres en el país en 2016.