La marca asiática Infinix, que recientemente llegó al mercado mexicano, lanzó su modelo Hot S, que sobresale por su diseño delgado y ligero debido a sus 8.1 milímetros de espesor.
Cuenta con una pantalla de 5.2 pulgadas, una cámara frontal de 8 megapixeles con flash LED y una trasera de 12 MP con flash dual, además de un sensor de huellas que también funciona para capturar selfies y responder llamadas.
Ese móvil es el primero en ejecutar el nuevo sistema operativo XOS Chameleon, basado en Android Marshmallow. Este sistema se encarga de la configuración para el sensor biométrico y permite añadir una o más huellas que trabajan en conjunto con una contraseña. Llama la atención que cuando hicimos la configuración apareció una alerta diciendo que esta aplicación es menos segura que un PIN o patrón.
Durante el día la cámara frontal captura selfies de una resolución aceptable y con un ángulo de 120 grados, pero cuando la luz natural disminuye también lo hace la calidad de la imagen incluso cuando se utiliza el flash o el modo nocturno. Lo mismo sucede con la cámara trasera, durante el día se obtuvieron imágenes mucho más nítidas, pero cuando se tomaron fotos por la noche las imágenes se percibían un poco borrosas, aunque esto disminuyó al cambiar al modo profesional y modificar el ISO y la apertura.
El Hot S ejecutó de manera rápida tanto las aplicaciones como la navegación en Internet. Aunque después de un uso intensivo se calentó un poco, la duración de su batería fue muy favorable, a lo largo de un día no requerimos cagarlo.