Irlanda sigue defendiendo su legislación ante el fallo de la Comisión Europea (CE), que indica que debe cobrar 13 mil millones de euros (unos US$ 14 mil millones) a Apple, por beneficios fiscales otorgados a la tecnológica.
Por medio de un documento presentado ante el Tribunal General de la Unión Europea, el gobierno irlandés acusó a las autoridades de la Comisión de ser injustas y de excederse en sus facultades.
"La CE rechazó las pruebas de expertos presentadas por Irlanda; violó el deber de buena administración al no actuar imparcialmente; invoca erróneamente normas jurídicas novedosas y vulnera los principios de seguridad jurídica", expresa parte del documento.
Dublín solo grava las ventas de la compañía estadounidense en su territorio y les aplica bajas tasas. A su vez, tales impuestos se han reducido mediante el uso de compañías fantasma. En su síntesis jurídica, Irlanda declara que ese es el sentido general de la propuesta irlandesa para los inversionistas extranjeros y que sus prácticas son legales.