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El 52% de los gamers , o apasionados de los videojuegos, piensa que el antivirus afecta el desempeño de sus computadoras, mientras que 36% de ellos prefiere apagar su solución de seguridad antes de jugar.
Esta realidad, sumada al hecho de que la industria de los videojuegos mueve 100 mil millones de dólares al año, convierten a esta población en un atractivo señuelo de los cibercriminales.
La información fue compartida por el investigador de seguridad de la firma ESET Latinoamérica Lucas Paus, quien es uno de los conferencistas en la tercera edición del Foro ESET de Seguridad Informática, que se celebra durante esta semana en Río de Janeiro, Brasil.
Las amenazas a las que se exponen van desde el robo de sus credenciales para sustraerles artefactos que han comprado o alcanzado con el paso del tiempo, hasta el secuestro de partidas y la sustracción de los datos de sus tarjetas de crédito, reveló Paus.
Contrario a lo que se podría pensar, los apasionados de los videojuegos no son necesariamente niños; al contrario, rondan los 35 años.
El 56% de ellos son hombres y son consumidores con 'un ingreso relativamente consolidado', aseguró a finales de agosto Santiago Pontiroli, analista de la firma de seguridad Kaspersky, en la Cumbre Latinoamericana de Analistas de Seguridad. Este es otro punto más que los vuelve atractivos para ser presa de los cibercriminales.
Craks . Algunas de las vías utilizadas para captar credenciales de los jugadores son los cracks (un parche que modifica una aplicación para activar su licenciamiento de manera gratuita y eliminar las restricciones de su uso) de los videojuegos.
El crack suele venir acompañado de algo más, que 'empieza a generar conexiones para que el ciberdelincuente robe la conexión o para minar bitcoins (monedas virtuales), tomando los recursos de la computadora. Se sabe que las computadoras de los gamers suelen ser potentes, pues cuanto más lo son, mejor se juega', explicó Paus.
El experto de ESET también se refirió a TeslaCryp, que se dedicaba a cifrar partidas de juegos y a pedir dinero a cambio para recuperarlas, lo que se conoce como un ransonware . Esta amenaza ha afectado a jugadores de títulos como Call of Duty .
Los dueños de dispositivos móviles también son vulnerables. El rápido crecimiento del videojuego Pokémon Go motivó la llegada de diversas amenazas como Pokémon Go Ultimate.
Esta era una aplicación que, a pesar de estar alojada en la tienda oficial de Google, se creó con el afán de molestar a los usuarios, pues, tras instalarla, el dispositivo se bloqueaba.
Paus también recordó episodios como el que vivió PlayStation Network, cuando, debido a la intervención de los cibercriminales, los usuarios estuvieron 23 días sin jugar, y a cerca de 12.000 personas les sustrajeron los datos de las tarjetas de crédito.