Una vez más, los efectos del fracaso del último smartphone de Samsung, el Galaxy Note 7, se hicieron sentir.
Durante el tercer trimestre de este año, la compañía surcoreana vendió 71.8 millones de celulares, lo que significa una baja de 14.2% respecto al mismo período de 2016, según datos de la consultora Gartner.
"La decisión de retirar el Galaxy Note 7 fue correcta, pero el daño a la marca Samsung dificultará que la compañía aumente sus ventas de teléfonos inteligentes en el corto plazo", comentó al respecto el director de análisis de Gartner, Anshul Gupta.
Estos resultados suponen el peor rendimiento interanual en la historia de la compañía asiática, después de que en el cuarto trimestre de 2014 su nivel de ventas descendiera 12,3%. Sin embargo, Samsung sigue siendo la marca líder del mercado de smartphones , del cual abarca el 19,2% de las ventas.