Xiaomi, considerada el Apple de Oriente, dio un golpe a la cátedra al presentar en forma inesperada Mi Mix, un teléfono que rompe esquemas tanto en su diseño como en los materiales empleados en su fabricación.
Lei Jin, CEO de Xiaomi, mostró una imagen del iPhone y dijo que hace 10 años cambió al mundo. "Desde entonces, todos se han parecido. En los próximos diez años, el teléfono seguirá siendo indispensable, pero cada vez se parecerá más al Mix", dijo.
La pantalla de 6.4" ocupa el 91.3% de la parte frontal del teléfono, porque no tiene bordes. Este diseño obligó a mover la cámara a la parte inferior y a incluir una nueva tecnología de parlantes piezoeléctricos detrás de la pantalla. El lector de huellas dactilares también está incorporado en ella.
El prestigioso diseñador francés Philippe Starck fue el encargado de idear este equipo, y para ello escogió la porcelana, "un material milenario, pero vanguardista a la vez, porque es extremadamente fuerte y cálido".
