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El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirma que su país va por "el camino correcto" para, con la cooperación entre el gobierno y los innovadores privados, lograr la meta de enviar humanos a Marte en la década de 2030.
En 2010, pocos meses después de su llegada a la Casa Blanca, Obama describió sus objetivos para la exploración espacial durante un discurso en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, donde predijo que EE.UU. podrá enviar humanos en un viaje de ida a Marte y vuelta a la Tierra a comienzos de la década de 2030.
Ahora, en un artículo titulado "Estados Unidos dará el gran salto a Marte" y que escribió para la cadena CNN, el Presidente cuenta que mantiene la misma sensación de "asombro" ante la exploración espacial que tenía de niño y dice que representa una "parte esencial" del carácter estadounidense: "la innovación y el ingenio, empujando los límites de lo que es posible y hacerlo antes que nadie".
Obama adelanta que EE.UU. ya está trabajando con socios comerciales para "construir nuevos hábitats que puedan mantener y transportar astronautas en misiones de larga duración en el espacio profundo. Estas misiones nos enseñarán cómo los humanos pueden vivir lejos de la Tierra", agrega en el artículo.
En la actualidad, dice el Presidente, más de mil empresas de casi todos los estados del país están trabajando en iniciativas espaciales privadas y esta misma semana se van a reunir en Pittsburgh (Pensilvania) científicos, ingenieros e innovadores para "encontrar las próximas fronteras".
En 2011, la NASA, la agencia espacial estadounidense, puso fin a los vuelos de sus transbordadores espaciales, y desde entonces depende de Rusia para llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Esa situación cambiará el próximo año, cuando está previsto que al menos dos empresas privadas, Boeing y SpaceX, lleven a cabo misiones tripuladas para trasladar a los astronautas estadounidenses a la EEI sin depender de terceros países.