Samsung deberá realizar más pruebas a las baterías de los dispositivos Galaxy Note 7, su nueva línea de smartphones, para garantizar su seguridad, anunció hoy la Agencia Coreana para Tecnología y Estándares (KATS).
La KATS dijo que los proveedores de Samsung deben comprobar la seguridad de cada batería con rayos X, independientemente de los tests propios que haga la empresa.
El gigante de la tecnología surcoreano fue forzado a realizar una retirada mundial de su modelo insignia, el Samsung Note 7, debido al riesgo que corren las baterías de estos dispositivos de estallar en llamas.
Samsung explicó que el causante del problema es el espacio demasiado reducido en el que se acopla la batería, según la autoridades estadounidenses. Sin embargo, el fabricante de las baterías, en China, negó que fueran las culpables y apuntó a factores externos.
Se estima que las ventas del teléfono se reanudarán en Corea del Sur a finales de septiembre.
La KATS pidió a la compañía que extienda el periodo de retirada, que terminó el lunes, hasta final de mes. Esto les proporcionará tiempo a los clientes para elegir un teléfono diferente si no desean cambiar su Galaxy Note 7 por un modelo modificado, dijo la KATS.
Alrededor de 2,5 millones de dispositivos se ven afectados por la retirada en todo el mundo. El problema con las baterías podría afectar al éxito del producto en el saturado mercado de los smartphones.
Las autoridades de Estados Unidos registraron 92 incidentes de sobrecalentamiento o incendio de las baterías del Note 7.