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Los aficionados asiáticos del juego de realidad aumentada Pokemon Go están en busca de mejores proveedores de servicios de telecomunicaciones y equipos tecnológicos para superar las dificultades que les genera la mala señal de los dispositivos móviles en su afán por cazar las populares criaturas virtuales.
Desde Indonesia hasta Hong Kong y Camboya, el exitoso juego desarrollado por Nintendo también está provocando cambios de estilo de vida en muchos jugadores, que deambulan por lugares de la vida real para concretar sus capturas.
El juego fue lanzado en muchos países del Sureste Asiático el 5 de agosto, un mes después que en Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, pero los entusiastas aficionados están descubriendo que tienen que vencer los problemas de señal en sus dispositivos antes de poder salir de caza.
En Indonesia, el empleado bancario de 29 años Muchamad Syaifudin contó que se pasó a una compañía de telefonía móvil que le ofrece mejores paquetes de datos, mientras que sus amigos cambiaron sus modems para aumentar la calidad de su señal.
"Podemos traer nuestros modems para jugar, especialmente en lugares donde es difícil encontrar señal", dijo Syaifudin a Reuters desde la montañosa provincia de Jaca Central. Él y sus amigos solían pasar su tiempo libre jugando juegos de estrategia en sus casas, pero ahora salen en busca de "pokemones" en templos y otros lugares de encuentro.
En países como Camboya, Laos y Vietnam, el Departamento de Estado estadounidense envió tuits advirtiendo a los jugadores de Pokemon Go que tengan cuidado con las zonas minadas de los tiempos de guerra.
Si bien el juego se lanzó oficialmente en Indonesia hace dos semanas, decenas de miles de aficionados de una población de 250 millones de habitantes empezaron a jugarlo mucho antes a través de sitios de internet que permiten acceder a tiendas de aplicaciones desde cualquier lugar.
Los jugadores están provocando, además, un auge de ingresos a fabricantes de modems como PT Smartfren Telecom Tbk, cuyas ventas nacionales de modems 4G (de unos 23 dólares cada uno) se quintuplicaron en apenas dos meses. Los minoristas también se beneficiaron porque los jugadores buscan nuevos dispositivos para mejorar sus conexiones móviles y minimizar el gasto en paquetes de datos.
