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Los juegos para teléfonos móviles viven desde hace varios años un auge, pero el que muchos de ellos exijan a los jugadores compartir sus datos personales generó una alerta respecto del peligro que podría revestir esa acción.
La llegada a Latinoamérica del popular Pokemon Go, la semana pasada, encendió las alertas respecto a este tema ya que, por un supuesto fallo, el juego tendría acceso total a la cuenta de un grupo de jugadores en Google, algo que los desarrolladores prometieron solucionar.
Sin embargo, expertos señalaron que hay varios juegos que también manejan “información sensible” de los jugadores, datos que en manos de personas inescrupulosas podrían generar perjuicios de una magnitud insospechada.
Roberto Gómez es un hacker chileno que, en diálogo con Notimex, aseveró que “el tema de la seguridad volvió a estar de moda con Pokemon Go, ya que puede tener acceso a todos los datos de Google. Dicen que fue por error y que no utilizarán los datos. Hay que ver”.
Detalló que el juego de moda en el mundo podía ver y modificar prácticamente toda la información de la cuenta Google de los jugadores, excepto cambiar la contraseña y realizar pagos, “pero a todo lo demás sí, lo que es muy grave”.
Gómez, quien oculta su verdadera identidad por razones de seguridad, acotó que, “en la práctica, Pokemon Go podía leer nuestros correos, enviar correos, ver los archivos de Google Drive, ver el historial de navegación, acceder a fotos, etc.”.
“Pero también hay otros juegos que pueden tener acceso a información personal, lo que muchas veces no es advertido por los jugadores. Por eso hay que fijarse mucho en los términos de uso que salen al inicio de los juegos y donde autorizamos qué datos pueden ver”, dijo.
El Consejo para la Transparencia de Chile alertó hace unos días que “la gente está entregando información personal sensible” en algunos juegos, lo que podría tener una mayor gravedad si se considera que muchos de los usuarios son niños y adolescentes.
Precisó que los datos personales pueden ser recopilados, almacenados y tratados por las empresas que crean los juegos, por lo que los jugadores deben tomar medidas para proteger su información, la cual puede llegar a tener un gran valor para una firma del rubro.
El Consejo añadió que, además de los juegos, todas las aplicaciones populares y redes sociales pueden recopilar información que podría ser mal utilizada.
A juicio de la entidad, “el gran déficit que tiene Chile en materia de protección de datos personales es la ausencia de una entidad autónoma, competente y con facultades para resguardar la información de las personas”.