Si pensabas que el único fin de Waze es ayudarte a evitar el tráfico, estás en un error. Su Connected Citizens Program ayuda a autoridades y ciudadanos a tomar mejores decisiones.
Un ejemplo de esta iniciativa en México se presentó durante la emergencia por el huracán Patricia, cuando los habitantes y las autoridades utilizaron la aplicación para mantener comunicación e identificar las vías abiertas y los negocios de víveres y abastecimiento de combustible que estaban disponibles durante la contingencia.
En Washington, Estados Unidos, las autoridades utilizaron la información de Waze para localizar los baches de la ciudad y repararlos en un tiempo récord.
Paulo Cabral, vocero de la aplicación en Latinoamérica, señaló que quizá la metrópoli más avanzada en el tema es Río de Janeiro, donde a través de los datos han logrado disminuir el tráfico en algunas zonas e incluso dieron horarios y rutas específicas a los camiones recolectores de basura para hacer este servicio más eficiente y disminuir la contaminación. Detalló que, para la realización de los Juegos Olímpicos, esta iniciativa también está siendo de ayuda pues alerta a los usuarios sobre construcciones y en los días del evento contribuirá a mantener el orden en la ciudad.
Datos que son de utilidad. “El beneficio de este intercambio de datos es que los usuarios siempre cuentan con información actualizada sobre cierres de calles y construcciones, y a su vez los municipios se enteran en tiempo real de situaciones como accidentes, baches y embotellamientos; gracias a lo cual podrán tomar acciones y mejores decisiones en el futuro”, dijo Paulo Cabral.
En el mundo, Waze tiene acuerdos con 70 ciudades, 10 de ellas son latinas. De nuestro país, participan la delegación Miguel Hidalgo, Puebla y recientemente se sumó Monterrey, y estiman que en breve se añadirán más. “México está bastante abierto, ya estamos hablando con otras ciudades para que puedan ver los beneficios de usar la inteligencia basada en datos reales. Es uno de los países con más potencial, porque tiene grandes ciudades con problemas de embotellamientos”.
Cabral agregó que los aliados se reúnen cada año para compartir sus experiencias y proponer mejores prácticas, “la idea de todo el programa
es que utilicen los datos de una manera más
planificada y no solo en el momento, sino también los históricos para que con esta inteligencia puedan planear hacia el futuro y tener una ciudad inteligente, que entiendan los mayores problemas para tomar acciones”.
Si bien la firma espera continuar agregando ciudades a este programa, el ejecutivo señaló que en Latinoamérica tienen un reto debido a la infraestructura, dado que no todos los ciudadanos tiene datos móviles y pueden acceder a la información o enviar alertas en tiempo real, “es un tema muy importante, tenemos que trabajar en soluciones para atacar este problema”.