La compañía tecnológica Cisco ocupa la primera plaza como mejor empresa para trabajar en América Latina en 2016, según la encuesta que la consultoría Great Place to Work (GPTW) realizó entre un millón 361 mil 021 empleados pertenecientes a multinacionales de más de 20 países de la región.
En el segundo y tercer lugar de esta clasificación de empresas están la francesa Accor y la estadounidense Monsanto, respectivamente, mientras el resto de las 10 mejores lo completan Dell, SC Johnson, DHL, Belcorp, Natura, JW Marriot y Mars.
El informe de GPTW estaba centrado en torno a "la camaradería como eje de la motivación" y la encuesta valoraba la confianza, el orgullo y el compromiso que tiene el trabajador con su empresa.
"Hay que asegurarse de que los empleados aportan, trascienden y son tomados en cuenta", destaca en una entrevista con Efe Jordi Botifoll, presidente de Cisco para América Latina, tratando de explicar por qué su empresa es el lugar ideal para trabajar en esta parte del continente cuando, a primera vista, ser DJ en una playa del Caribe parece más saludable.
La clave del buen clima laboral (con corbata) tiene varios ingredientes. "Buena retribución, flexibilidad, eficacia, innovación, liderazgo, hay que buscar ese equilibrio, somos una compañía tecnológica pero con toque humano", comenta Botifoll.
Es la tecnología, sin embargo, uno de los pilares de ese buen ambiente de trabajo que destaca la encuesta.
"No tiene mucho sentido estar sentado ocho horas delante de una mesa en una oficina", así se explica Raúl Ortiz, el director de Recursos Humanos en América Latina de Cisco, para justificar la práctica del teletrabajo como fórmula para que los empleados flexibilicen su horario laboral y "puedan llevar a sus hijos al colegio".
El factor tecnológico, según Cisco, permite el equilibrio de la vida personal y el trabajo, gracias a las redes y las nuevas tecnologías como Cisco WebEx, telepresencia y otras herramientas que facilitan la flexibilidad.
De hecho, en la oficina central de la empresa en Bogotá, pocos trabajadores tienen mesa propia de trabajo, las salas de reuniones son multiusos y el espacio es diáfano y abierto.
La otra cara de la moneda es la conexión permanente con el centro de trabajo. Sin embargo, según Jordi Botifoll, para poder desconcectar, los empleados deben "gestionar su tiempo, llevar su propia agenda".
"El empleado trabaja bajo índices de motivación muy altos y la superconectividad incentiva el empoderamiento; no es tanto una exigencia de trabajar más horas como que se motive para que se den unos resultados", añade.
El grado de satisfacción entre los empleados no llega tan lejos como para querer trabajar gratis y, junto a la iniciativa y la innovación, el combustible laboral, el salario, es otro activo de la compañía.
"El sueldo es un factor y pagar bien es uno de nuestros principios, hacemos todo el esfuerzo para revisar el pago lo mejor posible", destaca Raúl Ortiz, que considera que al estar bien remunerados, los resultados son mejores
Para Cisco, otro capítulo que justifica el primer lugar de la tabla en la lista de las mejores empresas para trabajar en América Latina es el impacto de su trabajo en la sociedad.
"El empleado de Cisco ve que su trabajo influye", declara Botifoll, que subraya los proyectos de "digitalización" en México, Colombia, Uruguay y los planes de educación en red -Cisco Networking Academy- en esta región, "donde faltan habilidades tecnológicas".
"Tenemos miles de proyectos que ayudan al entorno social. Áreas de educación social, medicina virtual... El empleado se siente bien, contento, ve que participa, por eso responde a las encuestas de forma positiva", justifica.
Las empresas de Tecnologías de la Información se llevan la palma respecto a la satisfacción de sus trabajadores. En el ámbito mundial, según las encuestas de GPTW de 2015, Google encabeza la lista de las mejores multinacionales para trabajar y le siguen tres compañías de ámbito digital - SAS Institute, NetApp y Telefónica- entre las cinco primeras.
Para el responsable de Cisco en América Latina, la receta del buen ambiente laboral está compuesta de muchos ingredientes pero, sobre todo, se trata de tener en cuenta que se trabaja con personas.
"Por más tecnológica que sea una compañía, el toque humano es la clave, somos humanos más allá de la tecnología", concluye.