El Museo Pérgamo de Berlín, cerrado al público por obras hasta 2019, presentó hoy una versión en tres dimensiones de su joya por excelencia: el altar de Pérgamo, un tesoro del arte helénico del siglo II a.C.
La presentación tuvo lugar en el Museo de Arte Antiguo, vecino al Pérgamo, donde la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano y el Instituto Frauenhofer-IGD mostraron su proyecto digital en 3D, un modelo compuesto por 8.065 imágenes en dos dimensiones tomadas desde 51 posiciones distintas.
"En una época en la que todo es digital, la tecnología también tiene que llegar a los museos", declaró el presidente de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, Hermann Parzinger, en la rueda de prensa de presentación del proyecto.
A diferencia de las fotografías normales, que se limitan a capturar la singularidad del momento, la reproducción tridimensional permite conocer la geometría exacta de un objeto, la estructura y el color de su superficie y apreciar cualidades ópticas más concretas, informaron los organizadores.
Además, utilizar la reproducción de alta calidad de un objeto antes de que pueda sufrir algún eventual daño, puede ayudar en el supuesto caso de que dicho elemento tuviese que ser reconstruido, añadieron.
"Con este fascinante proyecto se ha reinventado uno de los monumentos más importantes de la antigüedad, permitiendo observar puntos de vista novedosos", resaltó Parzinger, quién además informó de que el escáner del altar se llevó a cabo en sólo dos semanas.
Los interesados en conocer más a fondo las ruinas en 3D del gran altar, descubierto en la actual Turquía en el XIX, pueden hacerlo a través del enlace que los organizadores han dispuesto en la página web del Museo.
El Pérgamo, el museo más visitado de la capital alemana con 1,2 millones de visitas al año, cerró sus puertas al público en septiembre de 2014 para procederse a una profunda rehabilitación.
Con ello permanecerá oculto al público el famoso altar, de más de treinta metros de largo, cuyas ruinas fueron trasladadas íntegramente a Alemania para ser reconstruido en una enorme sala cubierta.
La institución forma parte de la isla de los museos de Berlín, junto al Museo de Arte Antiguo, el Nuevo Museo, el Museo Bode, la Galería Nacional Antigua y la catedral de Berlín, un conjunto histórico que la UNESCO declaró en 1999 Patrimonio Cultural de la Humanidad.