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Todos los días los padres de familia se enfrentan al dilema de conocer las contraseñas de los dispositivos de sus hijos para controlar los contenidos que ven en Internet o no hacerlo para respetar su privacidad.
Esta es sin duda una pregunta difícil, sobre todo cuando incluso las voces expertas contraponen puntos de vista, señaló Intel Security.
Una investigación realizada por la compañía especializada en seguridad informática, detalla que en Australia 59 por ciento de los padres conoce las contraseñas de acceso a dispositivos y aplicaciones de sus hijos.
No obstante, señala, la estadística aumenta a 74 por ciento cuando se trata de menores de entre ocho y 12 años de edad y disminuye a 42 por ciento cuando se considera a los padres de adolescentes de entre 13 y 16 años.
La compañía explica que los padres conocen más que ningún especialista a sus hijos y saben en qué momento establecer limites, "el instinto de padres es una herramienta poderosa, por lo que sugiero no ignorarlo en este asunto".
A su vez, sugirió conocer las contraseñas de los menores en caso de que tengan hasta 10 años de edad.
En tanto, recomendó conocer las contraseñas de los niños de entre los 10 y 14 años; o bien, pedirles que coloquen en un lugar designado un sobre sellado con la contraseña para poder ingresar a los dispositivos y programas en caso de algún problema.
Para los mayores de 14 años aconsejó establecer una posición de auto control, mientras que entre los 16 y 17 años de edad sugirió ofrecer la confianza suficiente para que sean capaces de controlar su actividad en Internet.
Explica que es necesario que los jóvenes posean ciertas ciber habilidades para que tengan la capacidad de responsabilizarse por los contenidos que observan y descargan de Internet y que se sientan cómodos para reportar actividades extrañas o acoso.