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La empresa Microsoft, creador del sistema operativo Windows y de las consolas de videojuegos Xbox, completó recientemente una exitosa prueba al sumergir un centro de datos operacional en el fondo del mar a un kilómetro de la costa del Pacífico en California.
Un centro de datos típico requiere la construcción de un edificio diseñado con sistemas estrictos de enfriamiento y filtración que alberga decenas de computadoras. Gobiernos, universidades y compañías de tecnología y telecomunicaciones utilizan centros de datos para procesar datos y almacenar información.
Sin embargo, uno de los problemas principales de operar un centro de datos es el alto costo energético para mantener las computadoras debidamente enfriadas. Un centro de datos de escala industrial puede utilizar igual o más electricidad que una ciudad pequeña.
Por ende, de acuerdo a una historia publicada en el portal TechSpot.com, Microsoft puso en marcha en agosto de 2015 el Proyecto Natick, en el cual construyeron un centro de datos hermético de ocho pies de diámetro que sumergieron en la costa de California. El prototipo, que bautizaron con el nombre de Leona Philpot (en honor a un personaje del universo de los juegos de vídeo Halo), fue sumergido y operado por 105 días sin que ninguna de las computadoras en el interior fallaran o sufrieron algún desperfecto.
Debido a que el centro de datos fue sumergido, el agua ayudó a regular y mantener una temperatura operacional adecuada sin utilizar mucha electricidad para el sistema de enfriamiento. Del mismo modo, la empresa con base en Redmond, Washington, dijo que sus centros de datos sumergibles pueden ser construidos e instalados en 90 días, lo que supera por mucho los casi dos años que requeriría construir un edificio en tierra para albergar un centro de datos típico.
Dado que la mitad de la población global vive a 200 kilómetros de un cuerpo de agua, instalar centros de datos sumergidos ayudaría a reducir el tiempo necesario para recibir una pieza de información almacenada, conocido como lag, y que se mide en milisegundos. Usualmente, los centros de datos terrestres son construidos lejos de ciudades y otras áreas pobladas.
Y en cuanto al impacto ambiental del experimento, Microsoft informó que no observaron cambios en la temperatura del agua excepto a unas cuantas pulgadas cerca del contenedor. La empresa indicó que se encuentran en el proceso de diseñar una segunda etapa del experimento, en el cual sumergirán un centro de datos tres veces más grande que el Leona Philpot.