El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es una herramienta en los procedimientos de reproducción asistida que aumenta la tasa de bebés sanos nacidos, y disminuye la probabilidad de aborto y otras complicaciones durante el embarazo.

Los problemas de fertilidad son más frecuentes de lo que se piensa, sobre todo en estos tiempos en que las mujeres están postergando la decisión de tener su primer hijo hasta los 40 o más años de edad.

Se estima que en el mundo hay aproximadamente entre 180 y 200 millones de parejas con infertilidad, de ellas, 2.5 millones están en México y se calcula que en Estados Unidos son siete millones.

En este contexto, la reproducción asistida ha sido desde hace algunas décadas una alternativa para mujeres jóvenes y de más de 35 o 40 años con problemas para embarazarse de manera espontánea.

Sin embargo, algunas de ellas tenían que hacer más de un intento para lograr un embarazo y en ocasiones el aborto o complicaciones en su salud como la preeclampsia, era el resultado.

El director de Médica Fértil, Rafael Sánchez Usabuaga, dijo a Notimex que durante la práctica de la fecundación in vitro los especialistas en fertilidad se percataron de que muchos embriones tienen un cromosoma de más o de menos y ese problema aumenta con la edad de la mujer.

De las menores de 35 años que llegan a la clínica, aun cuando se suponían sanas, 40 por ciento tenían embriones alterados, y en pacientes mayores de 40 años el porcentaje aumenta a 70.

La técnica vanguardista DGP es capaz de identificar al embrión con mayores posibilidades de convertirse en un bebé sano, y tiene una eficacia de 99.9 por ciento de que se trata de un cigoto sin alteraciones.

Explicó que la técnica consiste en que "a partir de la fecundación in vitro en los días cinco al siete se hace la prueba. Antes lo hacíamos en el día tres y es un fracaso porque se le estudia una sola célula y no es muy confiable, en día cinco a siete se estudia hasta 10 células y por eso la prueba es más confiable y él embrión va más adelantado".

Aunque este método es más costoso que la técnica tradicional, en el mediano y largo plazo el costo-beneficio es mayor, pues reduce el riesgo de aborto y el tiempo de espera para un nuevo intento.

"Normalmente cuando usamos los tratamientos sin estudiar la genética embrionaria tenemos 24 por ciento de abortos en tratamientos in vitro, y con el estudio DGP in vitro bajó a 9 por ciento; sí hay diferencia estadística significativa, sí son resultados alentadores, esto ya está dando pasos agigantados y esperamos que baje a menos de 5 por ciento la tasa de abortos", destacó.

A la par se busca desalentar los embarazos gemelares haciendo del conocimiento de las mujeres y las parejas en general, el riesgo de aborto, parto prematuro, sangrado, preeclampsia (aumento de la presión arterial durante la gestación) y otras complicaciones para la madre y los menores en un embarazo doble.

Hasta antes de los tres años que lleva aplicándose esta técnica en México, la mitad de las mujeres que acudían a Médica Fértil tenían embarazos dobles con el fin de recuperar tiempo en el reloj biológico, ahora la tasa es de 12 por ciento y se espera bajarla a 1 o 2 por ciento.

Rafael Sánchez indicó que 47 por ciento de las mujeres que acuden a la clínica tienen 38 o más años de edad, lo cual preocupa porque aunque cada vez se cuenta con mejores técnicas como el estudio genético del embrión, lo mejor es un embarazo entre los 25 y 35 años de edad para evitar complicaciones.

Agregó que en 90 por ciento de los casos de infertilidad, la causa es atribuible a la mujer, y aunque se cuentan con nuevas técnicas como el DGP es importante comentar que 30 por ciento de los implantes de embrión no tienen éxito por diversas causas.

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