"Come together" del disco Abbey Road es, dicen los primeros análisis, la canción de The Beatles más escuchada globalmente, con más de un millón 200 mil escuchas desde que, con la reciente Navidad, su discografía quedó finalmente a disposición de los usuarios de los más populares servicios de consumo musical vía streaming.
En Spotify, después de este tema, le sigue “Let it be”, de la placa homónima, que cuenta con más de un millón 19 mil. A continuación aparece “Hey Jude”, con casi 900 mil reproducciones.
“Here Comes The Sun”, también escrita para Abbey Road (1969), aparece en cuarta posición, mientras que en quinto lugar se encuentra “Twist and shout”, del disco Please please me, con más 630 mil escuchas.
El trasfondo es la intensa batalla que libran Spotify, líder global de ese segmento, y Apple Music, lanzada hace unos meses y convertida en una de las apps más populares de 2015. Para la marca de Steve Jobs no es una iniciativa más: busca recuperar el liderazgo en la música, categoría en la que los usuarios jóvenes pasan mayor cantidad de tiempo, sobre la que montaron la revolución digital del iPod y la tienda iTunes, y en la que parecen haber perdido terreno.
El nombre The Beatles y el sello Apple, de hecho, remiten a una larga y cruenta guerra legal, la de la propiedad por la marca de la manzana comenzada en 1978, y por la que originalmente la empresa de Silicon Valley se comprometió a no entrar en el mercado musical. Esa manzana mordida será, siempre, su pecado original.