La Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS), que agrupa a China, Rusia y cuatro naciones de Asia Central, realizó hoy en la ciudad suroriental china de Xiamen por primera vez un simulacro de un ciberataque terrorista para poner a prueba su capacidad de hacer frente a estas amenazas.
Según informó la agencia oficial Xinhua, expertos de los países miembros que participaron en estas "maniobras online" intercambiaron información sobre los procedimientos a seguir en este tipo de ataques a través de Internet.
China considera que organizaciones terroristas utilizan Internet para diseminar mensajes extremistas y reclutar miembros, "lo que daña gravemente la seguridad regional y la estabilidad".
Sin embargo, bajo esta justificación el régimen comunista bloquea algunas de las redes sociales y webs más utilizadas por los internautas todo el mundo, como Google, Facebook, Twitter o YouTube.
Acusada con frecuencia desde Occidente especialmente en EU de estar detrás de numerosos ciberataques contra intereses estratégicos y empresariales, Pekín niega responsabilidad en esas operaciones y asegura que sus webs oficiales también son frecuentes víctimas de piratas informáticos.
La OCS, fundada en 2001, está formada por China, Rusia, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán, mientras que otras naciones de la región, como India, Pakistán, Irán o Afganistán, asisten a los encuentros en calidad de observadores.