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El consumidor quiere tener todo al alcance de los dedos. Las soluciones simples y bajo demanda son el modelo de negocio que está ganando relevancia debido, en gran medida, a que el smartphone se convirtió en el centro de actividades. Llamar un auto, reservar un hotel o pedir comida debe ser tan fácil como abrir una aplicación”, dijo Travis Kalanink, CEO de Uber en una coferencia en San Francisco en la que habló sobre el nuevo fenómeno del mundo de los negocios llamado Sharing Economy o Economía Colaborativa.
El término, acuñado en el año 2000, se volvió popular en los centros económicos, financieros y académicos, dada la ola de emprendedores que a través de plataformas digitales aparecieron a nivel mundial. En México, la economía colaborativa encontró su auge en 2014 con la aparición de decenas de servicios en las que se busca intercambiar y compartir bienes y servicios.
El modelo es disruptivo, rompe con los esquemas tradicionales de hacer negocio, ya que a través de una plataforma tecnológica, ya sea en un portal web, una aplicación o la suma de ambos, se ofrecen servicios y bienes directamente a aquellos usuarios interesados en adquirirlos.
Uber y AirBnB, dos de las startups pioneras en economía colaborativa, son también dos de las de mayor valor en su sector, con 50 mil y 18 mil millones de dólares, respectivamente.
En México, Uber cuenta con una base de 500 mil usuarios de su servicio, mientras que la plataforma AirBnb tiene medio millón de usuarios y más de cinco mil propietarios con inmuebles registrados en su plataforma.
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